Después de unos días típicos de sol y playa, el verano se vuelve a oscurecer en Galicia. Mañana el aire frío en altura traerá consigo inestabilidad atmosférica, lo que se traducirá en cielos parcialemente nublados, con chubascos ocasionalmente tormentosos que pueden ser de fuerte intensidad. Serán más probables en el interior, tal y como ocurrió el pasado sábado, cuando varios episodios de estas características provocaron importantes riadas en Ourense.

Según la previsión de MeteoGalicia, en las Rías Baixas habrá nieblas costeras por la mañana y el viento soplará moderado del noreste en el litoral y flojo en el interior. En cuanto a las temperaturas, las mínimas no tendrán cambios, mientras que las máximas sufrirán un moderado descenso. En Vigo oscilarán entre los 15 y los 27 grados Celsius, en Pontevedra entre 16 y 28, en Ourense de 15 a 32, en Santiago la mínima será de 16 y la máxima de 26, en A Coruña se moverán entre los 17 y los 23 grados y en Lugo, entre 15 y 25.

El jueves la situación seguirá esta tónica de inestabilidad con una ligera bajada de las temperaturas mínimas y un aumento también leve de las máximas.