El verano es la estación de vacaciones por excelencia. Esto la ha convertido también en uno de los periodos más habituales para los viajes en pareja, con familia o con amigos. Y en el caso de los gallegos esto no es una excepción. En 2017, más de 2.849.000 viajes de los más de 9.867.000 que realizaron los residentes en Galicia fueron en los meses de julio, agosto y septiembre, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto supone casi el 30% del total de los viajes realizados durante el pasado año. Pero ¿cuánto duran esos viajes? ¿cuál es el presupuesto que manejan los gallegos? ¿qué buscan en estas experiencias? Así viajan los gallegos en verano.

Cantidad y duración

¿A quién no se le hacen cortos los viajes en vacaciones? A veces lo parecen y otras lo son. Los datos del INE revelan que la duración media de los viajes que realizan los gallegos durante el verano se ha incrementado en los tres últimos años, pero sin llegar a los cinco días de media. En 2015 la duración media fue de 4,48 jornadas, en 2016 la cifra se quedó en 4,45 y el pasado año repuntó hasta los 4,73 días de media por viaje.

Sin embargo, mientras la duración aumenta desciende el número de viajes que realizan: de los más de 2.880.000 en el tercer trimestre de 2015 a los 2.816.000 de 2017 en el mismo periodo, una caída del 2,2%

Presupuesto y gasto

Si algo determina la duración o el destino de unas vacaciones, y no solo para los gallegos, es el presupuesto. El gasto medio por persona en el caso de los gallegos se situó en los 234,29 euros en los viajes de verano de 2017.

Fernando Olmedo, director de oficina de Halcón Viajes en Ourense y con una experiencia de 40 años en el sector del turismo, apunta que la mayor parte de los clientes “vienen con un presupuesto al que tratan de ceñirse”, pero que no siempre encaja con lo que demandan. ¿Qué se prioriza en estos casos? Olmedo retrata dos escenarios, “uno antes de la crisis y otro después”. Antes “el turista pensaba en cuánto quería gastar, pero, cuando se le planteaba un incremento para acercarse más a lo que buscaba, había mayor flexibilidad. Ahora no suele saltarse ese límite de gasto que se fijan”.

Destinos preferidos

¿Playa o destino cultural? “Lo que buscan es una opción que combine ambas cosas, pero sin duda la playa es especialmente importante, decisiva” explican Olmedo y Mónica Menéndez, agente en la misma oficina y con cerca de 15 años de experiencia.

“En el caso de familias con niños, Canarias, Baleares, las playas del Levante... están entre los destinos más demandados”.

Las capitales europeas y destinos como Roma o Grecia ganan adeptos entre jóvenes y grupos de amigos. Concretamente Grecia se ha convertido “en el destino más demandado del Mediterráneo”. Egipto también ha ganado enteros en los últimos años mientras se consolidan los destinos caribeños “y combinados que incluyen Nueva York y México”.

Los cruceros también conquistan a los turistas “es una forma de viajar muy cómoda, que permite conocer diferentes lugares sin preocuparse por maletas o desplazamientos. Se puede disfrutar del mar, el sol, la piscina y las actividades del barco y, una vez en puerto, conocer cada destino y su oferta cultural y de ocio”.

Una encuesta del portal de viajes Rumbo amplia el listado con Madrid, Barcelona, Sevilla, París o Londres.

Con todo, lo que se suele tener claro es qué se quiere de las vacaciones, pero “aproximadamente solo un 30% de los clientes vienen con la idea fija de un destino” mientras que “2 de cada 3 no tienen un lugar concreto en mente”.

Lo que verdaderamente define a un gallego

Pero si algo define a los gallegos siempre, y en los viajes de verano no iba a ser menos, es la retranca. Y con esa misma retranca reconocen que, aunque se vayan al Caribe, llevan una rebeca por si refresca -e incluso un paraguas por si cae una tormenta tropical-, buscan empanada o pulpo aun a sabiendas de que nada tendrá que ver con la que se toma en casa, tratarán de utilizar tiempos compuestos para explicar que es el orballo o dar un colo y activarán su radar de acentos para localizar a otros gallegos en su mismo destino y hacer su pequeña colonia.

Y tú, ¿viajas a la gallega o rompes la tendencia?