- Los supermercados nos lo ponen difícil.

-El momento de hacer la compra con los hijos es muy importante. Hay que comprar productos lo menos elaborados posible, de buena calidad, locales y estacionales.

- Sí, pero las marcas nos ofrecen otras cosas.

-Es cierto que hay productos muy apetecibles para los niños que son baratos y que se preparan rápido, pero debemos hacer un esfuerzo en comprar otras cosas; también hay tipos de cocinado muy sencillos: unas verduras a la plancha se hacen en un momento y son muy salu dables.

- En los colegios cada vez se cuida más el menú del comedor y cada vez se aboga más por la actividad física, y aun así sigue habiendo problemas de obesidad.

-Es cierto que se ha mejorado mucho en la alimentación escolar, y en cuanto al deporte quizá no se trate tanto del deporte o de los juegos como lograr que los niños tengan más actividad física, que dejen el sedentarismo y que vayan a clase andando o en bicicleta. Con los niños y jóvenes tenemos ese gran problema, ahora mismo con las tablets, los ordenadores, los móviles y la televisión es perfectamente posible pasarse 24 horas sentado sin tener ningún tipo de actividad.

- ¿Debería incluirse la nutrición como una asignatura en el currículo escolar?

-No creo que se tenga que ir a tanto como incluir una asignatura, pero sí pienso que la alimentación debería ser algo transversal en la educación, que se trate todas y cada una de las asignaturas. Es muy sencillo hablar de nutrición y alimentación desde el punto de vista de la lengua, las matemáticas o la física.