A través del Grupo de Biogeoquímica Marina del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM, Vigo), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha indagado en las primeras huellas del Antropoceno, una nueva era geológica, en Galicia, tomando como referencia sedimentos de tres rías Altas. El estudio, llevado a cabo con la colaboración de las universidades de Vigo, Oporto y el IPMA y cuyo fin era evaluar los flujos naturales y antropogénicos de metales en sedimentos estuarinos de las rías de Ares, Betanzos y Cedeira, revela que las primeras señales del Antropoceno en sedimentos de rías de Galicia datan de mediados del siglo XX y se deben, entre otros factores, a la construcción de presas, puentes y carreteras; al incremento del tráfico de vehículos y a cambios en los usos de las tierras de cultivo.

El Antropoceno ha sido propuesto por la Comisión Internacional de Estratigrafía como una nueva era geológica en la que el ser humano se convierte en un factor ambiental clave al dejar su huella en los sedimentos de todo el planeta.

Según explica el científico Ricardo Prego, profesor de investigación en el CSIC y jefe del Grupo de Biogeoquímica Marina del IIM, "Los sedimentos en las zonas internas de las rías gallegas, esto es, su parte estuárica, guardan memoria de lo que acontece en sus cuencas y contienen información de cuándo los procesos naturales se entremezclan con los generados por la actividad humana".

Los sedimentos de las zonas internas de las rías "tienen memoria", siempre que no hayan sido removidos, del impacto humano en el entorno", precisa Ricardo Prego.