El profesor Stanley B. Prusiner, Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1997, afirmó ayer en Santiago que los descubrimientos de los últimos años abren "perspectivas extraordinarias" para comprender más las enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.

Prusiner, que participa en el congreso Prion 2018 que se celebra hasta mañana en Compostela, aludió en particular a la criomicroscopía electrónica que permite determinar la estructura en alta resolución de biomoléculas en soluciones, lo que llevó a la Real Academia de las Ciencias de Suecia a conceder el Nobel de Química 2017 a los investigadores Jacques Dubochet, Joachim Frank y Richard Henderson.

"Creo que es un enorme avance", comentó Prusiner, profesor de Neurología y Bioquímica de la Universidad de California en San Francisco (EE UU) que recibió el Premio Nobel de Medicina por su descubrimiento de los "priones", un agente biológico de infección que permite comprender mejor enfermedades como el mal de Alzheimer.

El estadounidense lamentó que, en cambio, se gastaron "16.000 millones de dólares, tirados directamente al retrete" en investigación sobre anticuerpos para tratar enfermedades degenerativas. "Los anticuerpos no pasan al cerebro porque tenemos una barrera que se remonta a la época de los mamíferos", añadió el investigador.