Primero, "estupor". Después de conocerse el escándalo de Oxfam Reino Unido en Haití, donde varios trabajadores contrataron a prostitutas con cargo a fondos de la organización -entre las que habría menores-, las ONG gallegas reconocen que fue un "mazazo".

Ahora, "preocupación". Continúa la 'fuga' de socios, que en España superan las 1.200 bajas, e incluso alguna cara visible de Oxfam, por lo que las entidades gallegas que luchan contra la pobreza temen un "efecto contagio", que las penalizaría injustamente.

La Rede Galega Contra a Pobreza -una organización no lucrativa que reúne a las organizaciones autonómicas implicadas en la lucha contra la pobreza y la exclusión- y que actualmente se compone de 126 ONG a través de 21 entidades representativas de colectivos vulnerables en Galicia, habla a través de su presidente, Antonio Hernández: "Queremos rechazar esas 'conductas', que son delitos, porque hablamos de prostitución de menores y que deberían de responder de forma firme y que sí podrían llegar a afectar a la imagen de las entidades gallegas, aunque nuestra realidad es muy distinta y nuestro ámbito de actuación más local... ", valora. En veinte años de trabajo en ONG y dos como presidente, Hernández desconoce cualquier capítulo de este tipo en una entidad gallega.

"Vemos con preocupación estos escándalos pero apoyamos a los trabajadores, a nuestros voluntarios y cooperantes, asegura. De todos modos, Hernández plantea una comparativa: "Si apareciese un caso delictivo en una empresa privada, ¿se extendería hasta afectar sistemáticamente a todas las españolas?". "La ciudadanía es inteligente y sabe distinguir, así que de momento no nos está afectando a nivel de bajas de socios, pero nos preocupa que sí pueda afectar", asegura. El secretario general de Cáritas en Tui-Vigo, José Antonio García Coba, coincidió al destacar que este caso podría perjudicar. "En Cáritas todos los ejecutivos somos voluntarios: ni sueldo, ni gastos de representación, ni posibilidad de cometer una tropelía semejante", defendió.

Al mismo tiempo y desde la EAPN aseguran que, a diferencia de la cooperación internacional -que se nutre más de la financiación de donantes particulares-, las ONG gallegas de la Rede galega, cuyo trabajo es más social dependen más de financiación de ayudas públicas. Recientemente firmaron un convenio de colaboración con la Xunta, a través de Política Social y por un importe de 18.000 euros, y a través del que pretendían "unir sus fuerzas para luchar contra la pobreza y la exclusión social". Por esa razón, según explica el presidente de EAPN, las ONG gallegas están "muy auditadas". "Estamos muy controlados por las diferentes administraciones y tenemos que hacer justificaciones muy exhaustivas", indica Hernández, que hace un llamamiento a la prudencia.

Oxfam Intermón, la filial española de Oxfam, reconoce cuatro casos de "mala conducta sexual" en África y América Latina por parte de miembros del personal de la organización en los últimos cinco años, de los cuales uno se refiere al pago de servicios sexuales a una persona adulta, aunque no con fondos de la ONG, y derivó en despido. Así lo han indicado, portavoces de la oenegé en una rueda de prensa en Madrid. Uno de ellos, Francesc Mateu aseguró ayer a FARO la causa que motivó los otros tres expedientes disciplinarios: "En los cuatro casos de Oxfam Intermón, dos fueron por comentarios con connotación sexual por parte de miembros del personal hacia otras trabajadoras, uno fue de acoso e intimidación a otra trabajadora y el último, vinculado con el pago por servicios sexuales a una persona adulta", indicó.

Ninguno de los cuatro implicó a un menor y, en cuanto a las sanciones, los dos primeros derivaron en una amonestación formal --que consta en el expediente laboral--, mientras que en el caso de acoso e intimidación, cuando llegó la denuncia, el trabajador ya había salido de la ONG aunque también se hizo constar en su expediente, según explicó el director de Oxfam Intermón, José María Vera y la directora adjunta, Pilar Orenes.

La ONG tiene un código ético reforzado desde 2012que incluye un código de conducta de obligado cumplimiento. La filial española de Oxfam cuenta con 1.400 empleados y 1.700 voluntarios.