El #MeToo español se llama La Caja de Pandora y reúne a 3.000 mujeres del mundo de las artes visuales, plásticas y la literatura. Este movimiento nació en el mes de julio como plataforma de apoyo a la artista Carmen Tomé, que denunció haber sufrido un abuso sexual por parte de Javier Duero, comisario del programa "Residencias a quemarropa", en Alicante. Esto fue semanas antes de que Alyssa Milano lanzara el llamamiento a denunciar casos de acoso con la etiqueta #MeToo. Se comunican a través de una conversación privada en Facebook, donde algunas confiesan abusos sexuales y de poder, tocamientos, intimidaciones y comportamientos machistas en sus diferentes niveles. El de Tomé es, por ahora, el único nombre público que ha trascendido, aunque aseguran que hay muchos más casos.