En la estación de bomberos de Livermore -en California, EE UU- hay una bombilla que tan solo consume cuatro vatios y que lleva encendida desde junio de 1901. En estos 116 años solo ha sido apagada (voluntariamente) durante tres cortos periodos de tiempo. Una webcam está conectada enfocándola todo el día. Hoy una lámpara incandescente común dura unas mil horas.