Los YouTubers españoles en la cima cierran el año con millonarios ingresos

Ni Elrubius ni Wismichu. El verdadero 'jefe' de Youtube en España es un canal que lleva afianzándose una década y que está dedicado a los videojuegos. Se trata de Vegetta777 -Samuel de Luque firma en Instagram- y su carta de presentación es onírica, un tanto oscura y ocurrente: "Canal dirigido por un chico amante de los unicornios y que vive con un duende asesino en su habitación, si te suscribes corres el riesgo de caer en mi locura, y no solo lo digo yo, también la mujer que aparece por las noches en el techo de mi cuarto!".

Este primer puesto se lo otorga la web socialblade.com, especializada en el análisis de redes sociales como YouTube, Twitter o Instagram. Para establecer su peculiar ranking, tiene en cuenta el número de vídeos subidos, la cifra de suscriptores y las visualizaciones de los vídeos. Decir que Vegetta777 ha conseguido en YouTube más de ocho billones de visionados puede significar mucho o no, dependiendo del lector. Quizás se precise otra cifra más esclarecedora:gana entre 36.000 y 575.700 euros al mes por su actividad en esta red social.

El segundo canal de YouTube en España, según socialblade.com, es Doggy Play Doh Cartoons, creado en 2012, y que muestra vídeos de animación en stop motion con figuras de modelaje. No obstante, el canal parece estar de capa caída en los últimos días con pérdidas de millares de suscritores.

El tercero español es Mejores Juguetes, una joven que revisa juguetes del mercado facilitando opinión e información. En su caso, socialblade baraja unas ganancias de 28.600 y 458.000 euros mensuales.

El cuarto es una estrella española pero también mundial: Elrubius, caracterizado por vídeos en los que muestra su universo doméstico y donde convierte en gracia cualquier incidente que le ocurra en su vida dando consejos bizarros como "no mezcléis nitrógeno líquido con coca cola" y su correspondiente demostración. A día de ayer, superaba los 6,1 billones de visitas.

Por su parte, el gallego Wismichu se sitúa en el puesto 32 con 821 millones de visitas a sus vídeos.

Pero, ¿qué ocurre en el resto del mundo? ¿quiénes mandan en el YouTube mundial? Socialblade sitúa en el primer puesto un canal indio: el T-Series, una experiencia musical con estrellas que cantan hits de Bollywood (el Hollywood hindú) con sonidos dance y populares de dicho país. T-series cuenta con 30,3 millones de suscriptores y 27,98 billones de visionados. Se estima que se embolsa al mes entre 325.400 euros y 5,2 millones.

Para algunos adultos ajenos al mundo YouTuber puede resultar incromprensible que estos influencer facturen al mes lo que facturen. Los Youtubers siguen como líderes de influencia, especialmente, entre el público adolescente, al que cuelan entre buen rollo y muchas risas y pseudoconsejos una estrategia de marketing para que consuman determinados productos de su propio merchandising (libros, ropa, accesorios, discos, vídeojuegos...) o de otras marcas. El negocio, además, se exporta fuera de YouTube cuando empresas los contratan para promocionar determinados productos como fue el caso de ElrubiusOMG con Fanta.

En 2016, el periódico británico The Guardian recogía los datos de una encuesta de 2014 de la Universidad de Southern California. En la misma, preguntaban a jóvenes de entre 13 y 18 años de edad que apuntasen el nombre de diez celebridades. En la lista final de los más nombrados, figuraban cinco youtubers junto a otros famosos como Jennifer Lawrence o Katy Perry, entre otros. El mismo experimento se repitió al año siguiente ocupando los youtubers seis de los nombres más comentados.

En otro informe, la Universidad de Twente de Holanda, La influencia de los YouTubers en los adolescentes, señala que "creadores de contenido famosos se han convertido en influenciadores sociales con mucha influencia persuasiva. Su fama puede compararse con la de los famosos tradicionales". Añade que el 96% de los jóvenes entre 13 y 24 años usa regularmente YouTube donde buscan información de productos. Para ellos, los YouTubers son ejemplos a seguir o de los que aprender porque tienen una edad similar, hablan en términos parecidos o sobre los mismos intereses; e interactúan con la audiencia en las redes sociales mostrándose accesibles. A día de hoy, muchos niños quieren ser YouTubers y firmas españolas como 2btube han tomado nota ofreciendo campamentos de verano o cursos para formarlos. La televisión es cosa del pasado.