"Es lo más importante de ser un torero: sentir la madurez, que esta te dé libertad"

-Al verlo en Las Ventas en el último año año habló de transfiguración ¿lo ve así?

-No, yo lo veo como una evolución artística natural que se produce en todo arte. Lo más bonito y lo más importante es poder trasmitirlo de una manera libre delante de miles de personas, expresarte delante de un toro en un momento en el que lo imprevisto es lo que más está a flor de piel, tanto lo positivo que pueda pasar como lo más negativo.

-¿Qué se aprende de la madurez?

-Es esencia más bonita y más importante del ser torero, poder sentir esa madurez, que ésta te de libertad, experimentar esa capacidad para poder expresarte como torero de una manera libre, sin peso, siempre con el compromiso y la responsabilidad pero de un modo muy sincero y muy puro en los sentimientos que uno transmite. Creo que el paso del tiempo, el tener una conciencia importante de lo que es tu vida como torero, de todas las cosas que tienes que exponer, hace que mejores. Primero mejoras al sentir esa madurez en ti mismo y después al tener la suerte de poder tansmitirla y compartirla con todos los aficionados y con todo el mundo que vaya a una plaza verte.

Lo más bonito: hacer feliz

-Es uno de los grandes reclamos de la temporada ¿pesa mucho esa responsabilidad?

-Es muy bonito, porque creo que lo más bonito que me permite mi profesión es poder hacer felices a las personas, a todos los que compran una entrada y van a verte con una ilusión y unas expectativas. Para mi la mayor recompensa como torero y como todo, como persona, es esa, hacer felices a las personas, por lo tanto es un compromiso, una responsabilidad pero también al mismo tiempo es una gran motivación.