Si algo saben los que conocen Discamino es que no tienen límites y que cada nuevo reto que se proponen, lo superan con creces. Gracias a la aportación de 9.052 euros de la Obra Social de La Caixa pudieron adquirir dos nuevas bicicletas para que sus usuarios puedan seguir cumpliendo sus sueños. Las dos nuevas bicicletas para sus usuarios son una silla modelo Joëlette y otra modelo Co-pilot. Al margen de esta ayuda, la Obra Social de La Caixa colabora frecuentemente con Discamino a través de su asociación de voluntarios. Los empleados aportan sus brazos para ayudarles en algunas salidas. Este año, por ejemplo, ayudaron a varios usuarios de Discamino en la Vig-Bay y en otras salidas de fin de semana por la zona del Monte Galiñeiro y del Monte Aloia.

A principios de este mes, los integrantes de Discamino realizaron una travesía de once días por la Ruta de la Plata, entre Sevilla y Santiago. Javier Pitillas, alma máter de este proyecto tan humano como solidario, lleva casi 8 años recorriendo las rutas del Camino de Santiago, haciendo que muchas personas con todo tipo de discapacidades psíquicas y/o físicas puedan disfrutar de la peregrinación.

Además, como la mayoría de las patologías de los participantes son degenerativas, las rutas cada año resultan más complicadas de organizar y requieren más esfuerzo tanto de los participantes, como de los voluntarios a la hora de realizarlas.

No cabe duda de que nada de esto sería posible sin la ayuda de las personas altruistas y de las donaciones desinteresadas de particulares, familiares y empresas o entidades como es el caso de la Obra Social La Caixa, con las que cubren los gastos necesarios para velar por la seguridad de todos los participantes. Pitillas resalta la actitud luchadora e incesante de todas las personas que, camino tras camino, van cumpliendo su sueño de peregrinar a Santiago de Compostela.

De hecho, debido a la cantidad de rutas preparadas para este año -quince-, a las necesidades especiales de los participantes y al requisito de contar con pilotos voluntarios durante periodos prolongados de tiempo, Discamino redujo los itinerarios de las rutas y los dividió para poder seguir llegando a todas las metas que se propone.

Una de sus rutas, que destacan como muy especial, arrancó el día 19 de este mes y juntó a tres peregrinos de diferentes lugares de España. Fue única porque, además de utilizar un carro a la manera de una princesa medieval, todo fue filmado para un documental que contará el día a día de esta ruta de peregrinaje entre Vigo y Santiago de Compostela.