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Ian Gibson: "Lorca amaba Galicia y Rosalía fue importante en su formación poética"

"España no será el gran país que puede ser si no afronta los fusilados del franquismo", insistió el hispanista - "He constatado que los celtas estuvieron en toda la Península", asegura

Estro Montaña, catedrático de Lengua y Literatura, junto al historiador Ian Gibson (drcha.). // José Lores

"García Lorca amaba la tierra gallega y Rosalía de Castro fue importante en su formación poética", aseguró el historiador e hispanista de origen irlandés Ian Gibson, ante la pregunta del catedrático de Lengua y Literatura, Estro Montaña de dedicarle al poeta granadino un Día das Letras Galegas por sus "Seis Poemas Galegos" -aunque Lorca contó con ayuda para su traducción-.

El también biógrafo de Lorca, Gibson, acudió ayer al Club FARO, donde abarrotó el aforo y aseguró que volver a Vigo es "algo muy importante", porque le permitió -entre otras cosas- reencontrarse con su "mejor amigo gallego", Xosé Luis Franco Grande. Entre sus amistades galaicas citó al ya desparecido autor Carlos Casares y al político y abogado republicano César Torres, que llegó a Gobernador de Granada y que le puso sobre la pista de algunas informaciones de García Lorca.

Coincidiendo con el 60 aniversario de su llegada a España, Gibson trajo bajo el brazo "Aventuras ibéricas", un libro de viajes que mezcla memorias y ensayo de inspiración quijotesca con ese humor e ironía que le caracterizan. Desde los escenarios del Quijote hasta la desembocadura del Tajo en Lisboa, desde el Museo Arqueológico Nacional de Madrid hasta la Granada de García Lorca. Y hablando de periplos, Gibson apostó por los "microviajes" cercanos y de índole histórica o arqueológica. "Hay un pueblo en Cáceres donde hablan gallego" -indicó por San Martín de Trebejos- "yo acabo de descubrirlo y prometo que allí será mi próximo microviaje", indicó como introducción a una larga conversación con Estro Montaña, en la que pesó mucho la querencia literaria por Cervantes, Lorca y también Machado. "Arrancar los restos de Machado de Francia sería un error histórico", enjuició también a una cuestión formulada.

Al historiador y biógrafo le dio también tiempo de explicar que, en realidad era ornitólogo y llegó por primera vez a España para observar aves en Doñana. En la actualidad cree que "España no va a ser el gran país que puede ser mientras no se afronte el tema de los fusilados del franquismo. Es vergonzoso que no se asuman las cunetas; hace falta un cambio de actitud", aseguró ayer el también defensor de la memoria histórica.

Durante su conversación, el historiador incidió varias veces en esa idea, como "sed de justicia", no de venganza. "Este país podría ser un puente entre Oriente y Occidente, pero no se explota", indicó siguiendo con la misma línea.

El hispanista irlandés se declara "lorquiano hasta la médula" desde que "El romancero gitano" prendió en él de joven con 18 años y aún es capaz -y fue ayer- de recitar aquel romance de la Luna, con el que quedó "hipnotizado". "Lorca me cogió muy joven, cuando apenas conocía el idioma..." . A ese Lorca debe, que aún hoy, 60 años después del viaje, viva en España y tenga la nacionalidad desde 1984.

El fluido discurso del prestigioso hispanista discurrió con su característica mezcla de erudición e ironía sobre temas que van de la desmemoria histórica a la costumbre española de hablar a voces en los bares, al tiempo que rescata recuerdos y anécdotas de su relación de amor, no exenta de críticas, con este país. "Se trata de una relación de "amor-rabia", definió el propio Gibson.

No en vano en su nuevo libro, coloca un mapa de la península con las calzadas romanas de Hispania al principio y lo cierra con el general de carreteras actual. Un cruce de caminos que une y aglutina. "Lo que he descubierto haciendo este libro es que los celtas estuvieron en toda la Península, llegaron hasta Huelva. Y creo que España sin los celtas no sería lo mismo, aunque la gente crea que solo estuvieron en Galicia".

Sobre esa mezcla de culturas, añadió que Madrid es un topónimo árabe y también La Mancha que significa "llanura alta". El ideal de sistema para Gibson sería una "gran República ibérica federal", concretó, al tiempo que lamentaba el separatismo catalán. En ese sentido, aseguró que "el bilingüismo" -en relación a Galicia- es una "riqueza inmensa". Eso sí, no entendió el "desprecio" de ciertos sectores catalanes al castellano. "No hay otra solución que el diálogo", abogó.

También tuvo palabras para relacionar su Irlanda natal con Galicia, ayer afectada por una bruma costera: "Aquí por lo menos, vuelve a salir el sol", sonrió.

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