En Visual MS no hay despachos, los coordinadores están mezclados con el equipo. Tienen salas de reuniones desde donde hacen video-conferencias con empleados que tienen en la oficina de Gijón o en Canarias, Barcelona, Tarrasa, Valencia... que trabajan desde sus casas.

Una de las plantas del edificio de la empresa acaba de renovarse y es toda blanca, abierta y con grandes mesas para los distintos equipos de trabajo. En ella no se puede hablar alto y los teléfonos están prohibidos. Es como una especie de biblioteca en la que se cuida la concentración. "Si estás programando y viene alguien a interrumpirte pierdes por lo menos quince minutos en volver a concentrarte", asegura Santiago Cabaleiro, responsable del Valor Personas de la empresa. "Se tiene que respirar lo que somos, y somos puertas abiertas", añade.

Las actividades de ocio en grupo son otro de los sellos de la empresa. "Hace poco hicimos el Camino de Santiago y vinieron hasta trabajadores que no están en Vigo para hacerlo juntos, fuimos casi todos", cuenta Cabaleiro, que tenía una sorpresa para estos peregrinos que consistió en pasar la noche en el Hostal de los Reyes Católicos a su llegada a Compostela.

El buen ambiente podría parecer irreal pero en las oficinas cuentan con espacio para jugar al billar, al tenis de mesa (aunque reconocen que ahora se les ha pasado de moda) o al ajedrez mientras trabajan. De hecho, mientras se realizaba este reportaje, dos empleados comenzaron una partida de ajedrez esporádica en el descanso de una sesión de formación. "Somos más bien como una familia, nos preocupamos unos por otros", asevera Miguel Ubeira, responsable de producto.