La Juez del Juzgado número uno de Tui decidió prorrogar la prisión provisional de Feliciano Miguel Rosendo Da Silva, líder de los llamados "miguelianos" de Oia, entre otras motivaciones, ante el riesgo de fuga.

De esta forma, Rosendo pasará sus terceras navidades en la cárcel a pesar de no haber sido juzgado. El día 14 se cumplen dos años de su ingreso en prisión y de no prorrogarse la misma, saldría en libertad.

La Juez avaló las motivaciones de la acusación particular y de Fiscalía, y no admitió ninguno de los argumentos de la defensa, que tendrá que esperar al juicio para intentar probar que la acusación se ha basado "en calumnias y medias verdades", como mantiene la abogada Teresa Quintana-Drake, defensora de Rosendo.

Según explicaron fuentes del Tribunal de Justicia de Galicia, la titular del Juzgado ha tomado la decisión de mantenerle en la cárcel al considerar que sigue existiendo riesgo de fuga, por las penas que se podrían solicitar y porque podría ejercer influencia sobre los testigos.

Miguel Rosendo entró en prisión el 14 de diciembre de 2014 como autor de los supuestos delitos de asociación ilícita y abusos sexuales al frente de la extinta orden. Ahora el Juzgado ha unido a las diligencias un supuesto delito contra la Hacienda Pública, supuestamente por no haber declarado los donativos de la orden, que tras conocerse la imputación, fue clausurada por el Obispado. Sobre estas responsabilidades, de carácter económico, declaró por video-conferancia el propio Rosendo y su hija verónica, que posee un importante grado de discapacidad intelectual. Quedan por declarar su hijo Cristian y su mujer Carmen Sánchez, también por su imputación con respecto al delito económico, al considerarse colaboradores necesarios. Lo harán mañana.