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Álava Reyes: "Las mentiras más peligrosas son aquellas que nos decimos a nosotros mismos"

"La felicidad y la infelicidad dependen de nosotros, no de los demás", afirma la psicóloga

María Jesús Álava Reyes (derecha) y Pilar Farjas, que presentó a la conferenciante. // Marta G. Brea

"Todos mentimos". Así de rotunda se mostró María Jesús Álava Reyes, especialista en entrenamiento ejecutivo y en psicodiagnóstico, que ayer presentó en el Club Faro su libro "La verdad de la mentira" (La Esfera de los Libros), en un acto que presentó la médica y exconselleira de Sanidad Pilar Farjas. Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y experta en Psicoterapia por la Federación Europea de Psicólogos (EFPA), Álava Reyes fue rotunda: "Las grandes mentiras de nuestra vida empiezan por pequeñas mentiras en el día a día".

Según la invitada del Club Faro, en España, además, se miente mucho. "Es curioso que con el índice de mentiras que tenemos en este país este sea el primer libro dedicado a la mentira", aseguró.

Pero, ¿por qué mentimos? Esta fue la primera de una larga serie de preguntas que Álava Reyes lanzó al público que llenó ayer el Auditorio Municipal do Areal. "En psicología sabemos que la responsable de gran parte del sufrimiento es la mentira, y sin embargo la mayoría de las personas no son conscientes de hasta qué punto está presente. Y mentimos como bellacos. A veces para caer bien, otras para quedar bien, para conseguir determinadas cosas, y otras, aunque las menos, por altruismo", detalló. Mentimos a la pareja, a los padres, a los hijos, a los amigos, a los compañeros de trabajo. "Mentimos todos y todos los días", sentenció

¿Y en qué ámbitos de nuestras vidas mentimos? Según Álava Reyes, en todos. "En el sentimental, por ejemplo, el 90 por ciento de las personas reconoce que estarían dispuestas a mentir en la primera cita", puso como ejemplo. También en las relaciones sociales mentimos, aseguró. "De cada cuatro interacciones sociales que tenemos, una será mentira", apostilló.

Pero no todas las mentiras tienen las mismas razones ni objetivos ni todas afectan de la misma manera. En este sentido, la especialista aseguró que las más dolorosas y también las más numerosas son las que se producen en el ámbito sexual, las infidelidades. "Hay muchas, aunque que se descubran, menos", alertó. Álava Reyes desmintió que en este sentido mientan más los hombres que las mujeres. "Ellos las descubren menos porque son menos observadores y las mujeres es cierto que tenemos menos tolerancia a la mentira", explicó.

¿Y la más peligrosa? "La mentira más peligrosa es la que nos decimos a nosotros mismos para eludir responsabilidades y no tener que enfrentarnos a la realidad", aseguró la conferenciante, que añadió: "Y nos mentimos mucho a nosotros mismos".

En este sentido, alertó de que si pensamos que los demás se están portando mal con nosotros, que tenemos mala suerte y es por los demás es que algo no va bien porque esto no puede ser cierto. "La felicidad y la infelicidad depende de nosotros mismos, no de los demás", aseveró.

También desmontó el refrán que dice que la mentira tiene las patas muy cortas. "La mentira es muy difícil de detectar ", sentenció, aunque también hay algunas señales que pueden ayudar a "cazar al mentiroso", que poco tienen que ver con las que popularmente se cree y es que, en torno a la mentira, circulan muchas falsas creencias, que Álava Reyes intenta desmontar en este libro. "Eso de que quien miente no es capaz de mirar a la cara es mentira", dijo la especialista, quien añadió que hay personas que están realmente entrenadas para mentir, al igual que hay circunstancias, como el miedo a la soledad, que predisponen a la persona a ser víctima del mentiroso compulsivo. Especial cuidado hay que tener con los egoístas, egocéntricos y maquiavélicos, que mentirán y además no les importará el daño que infrinjan.

Las mentiras que dicen los hijos a los padres también son especialmente dolorosas y en este sentido, la especialista alertó del riesgo que entraña internet. "El adolescente tiene una tendencia a mentir casi innata, Pero, ¿lo detectamos? No es que los adolescentes de hoy mientan tanto o más que antes, la cuestión es si nos enteramos o no, y hoy están menos preparados porque los sobreprotegemos demasiado y el medio es más peligroso porque en internet hay mucha gente que se vende maravillosamente", explicó.

Para escenificar lo fácil que resulta mentir, Álava Reyes hizo una pequeña prueba: pidió al publico hinchar dos globos -uno rojo para la mentira y otro verde para la verdad- y contó tres aspectos de su vida e invitó al público a decir si eran ciertos o no.

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