Casi 18.000 gallegos, una cuarta parte de los que tienen derecho a una prestación al tener algún grado de dependencia, todavía están a la espera de recibirla. Pese a que la tasa de dependientes sin atender se redujo en 14,6 puntos en sólo un año -era del 40% en 2015, frente al 25% de este año-, Galicia se sitúa en la mitad de la clasificación por autonomías. Es la octava con mayor porcentaje de dependientes a la espera de una ayuda, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales.

El último informe que analiza la aplicación de la ley de dependencia por autonomías revela que Galicia está a la cabeza en valoración de dependientes ya que se realizó un dictamen del 97,85% de las solicitudes recibidas, una tasa solo mayor en cinco comunidades. De esas valoraciones -en las que establece el grado de dependencia de una persona y los servicios a los que tiene derecho- se extrae que 65.805 gallegos tienen derecho a una prestación por su nivel de dependencia. Siete de cada diez ya recibe la ayuda o el servicio que le ha sido asignado, pero una cuarta parte todavía está a la espera.

Es precisamente en la demora para recibir la prestación en donde se aprecian grandes diferencias por comunidades. En Galicia, el 73% de estos dependientes ya están atendidos, una tasa por encima de la media estatal (70%), pero lejos del 99% de Castilla y León, la comunidad que mejor hizo los deberes hasta septiembre. Tras ella, Madrid, Asturias y Murcia se sitúan como las comunidades con más dependientes atendidos: en todas se supera el 80%. En el lado contrario, las islas Canarias, donde poco más de la mitad de dependientes ya reciben una prestación.

Los datos del Gobierno revelan que de los más de 847.000 dependientes atendidos en el conjunto del país, seis de cada diez beneficiarios de una prestación son mujer y más de la mitad superan los 80 años.

A nivel gallego, el servicio con mayor número de usuarios es la ayuda a domicilio (16.568 personas), seguida de las ayudas para cuidados familiares (12.354 usuarios), la atención residencial (7.746) o tener plaza en un centro de día o de noche (6.461). Además, otras 2.500 personas recurren al servicio de teleasistencia. La tendencia es bastante similar a nivel estatal, solo que la principal ayuda va para cuidados familiares (un tercio de los beneficiarios), seguida de la ayuda a domicilio (el 16%) y teleasistencia y la atención residencial (por encima del 14%).