La Valedora do Pobo, Milagros Otero, se ha reunido con responsables de Cinexpo, la entidad que gestiona salas de cine en Pontevedra, Ourense y Vigo, con el fin de "aclarar malentendidos" y "regular en condiciones de seguridad el acceso de los niños con diabetes a estos recintos".

Como conclusión del encuentro, que se celebró a petición del comisionado parlamentario en la sede de la institución este martes, la Valedora y los gestores de las salas coincidieron en que "el acceso de los niños diabéticos y otras personas con necesidades médicas o alimentarias específicas se debe realizar en condiciones de seguridad y con todas las garantías", según señala el Valedor do Pobo en un comunicado.

En este sentido, el alto comisionado considera "imprescindible" proteger los derechos de estas personas vulnerables y ayudar tanto a los niños con diabetes, como a otros ciudadanos que precisen portar medicamentos o material sanitario específico. Estos derechos "deben ser compatibles con el derecho a disfrutar del ocio de otras personas presentes en las salas y con los requisitos de seguridad demandados por los responsables de los cines", añade.

Para garantizar estas medidas, la Valedora ha considerado "razonable" que las personas con necesidades específicas "puedan acreditarlo a los responsables del control de acceso" y que la entrada con alimentos sea "proporcional" a las necesidades de los afectados para evitar posibles crisis.

Primera visita

La reunión con la Valedora se produce después de las inquietudes mostradas por familias debido a las dificultades para acceder a los recintos que trascendieron en los últimos días. Durante la visita a Pontevedra en el mes de mayo que hizo la valedora, representantes de las familias de niños con diabetes trasladaron sus inquietudes por los problemas con los que se encontraban a la hora de asistir al cine con niños portando mochilas.

Tras un primer contacto con la gerencia del recinto de Pontevedra, "en el que se evidenció la voluntad de colaborar", la reunión de este martes "viene a ratificar esa primera impresión" y "permite avanzar en la normalización de las visitas a los cines de personas diabéticas u otros colectivos que precisen portar aparatos medidores, alimentos específicos o medicamentos", según la Valedora.