Una empresa valenciana ha desarrollado un algoritmo universal, al que han denominado ADNe (ADN emocional), con el que, mediante un método "personalizado, preventivo y preciso", se consigue saber de forma ágil cómo es una persona, cómo va a reaccionar y predecir como va a ser su conducta. De esta forma se mide por primera vez el comportamiento emocional a través de un patrón concreto que abarca más de 36.900 millones de combinaciones emocionales.