Un total de 168 obras privadas que el artista malagueño Pablo Picasso guardó en su estudio durante toda su vida se vendieron ayer en una subasta en Londres por 12,1 millones de libras (15,8 millones de euros). La casa Sotheby's sacó a puja 187 piezas, entre las que había 70 esculturas de cerámica y terracota y 106 trabajos sobre papel, que pertenecían a la colección de la nieta del pintor cubista Marina Picasso, y de las que finalmente 168 encontraron comprador.