La tendencia in crescendo de salir a festejar fuera de casa la Nochebuena cuaja cada día más entre los gallegos y el cenar en un restaurante el Fin de Año, también. No obstante, aún son mayoría quienes optan por los fogones caseros bien sea los propios o de alguien ilustrado de la familia en recetas (normalmente, mayor y de sexo femenino).
Incluso entre gran parte de los chefs gallegos de una estrella Michelín hay renuncia a trabajar el Fin de Año para facilitar que bien ellos, bien su equipo puedan pasar las noches mágicas del cambio de año con familiares y amigos.
Casa Solla, en Poio, por ejemplo, estará cerrado hasta el 5 de enero. "Lo hacemos por una cuestión familiar. Comercialmente, son épocas buenas pero prima estar con la familia", apuntaba ayer Pepe Solla, desde fuera de Galicia.
Rafa Centeno -chef junto a Inés Abril en Maruja Limón, Vigo- también explicaba que "nosotros no abrimos nunca la noche del 24 ni el día 25 y el 31 abrimos un par de años. Sí notamos que la gente llama para saber si estamos abiertos. Ahí, te das cuenta de que las jornadas del 24 y 25 eran antes para celebrar en casa y ahora la gente empieza a festejarlo fuera. No sé si es porque viven fuera del domicilio familiar de origen o si a las familias les apetece celebrarlo fuera, que nadie trabaje en la casa ese día".
Añade el cocinero gallego que la de Fin de Año "es una noche muy rentable para los hosteleros porque se da un menú prácticamente igual pero se le duplica o triplica el precio como se ve por ahí. Nosotros hemos tenido unas Navidades bastante fuertes y hemos optado por dejar descansar el 31 para pasarlo con la familia y los amigos en vez de estar trabajando aquí en el restaurante".
El Silabario de Tui -al mando, Alberto González- también se encuentra cerrado estos días pero su chef ha querido compartir con los lectores de FARO una receta para un menú ideal para la última cena de 2015, menú al que también han aportado platos Solla, Centeno/Abril o Manuel Cuntín.
Este último sí estará trabajando esta noche en la cocina del Balneario de Mondariz (con más de 300 reservas). Para sus comensales, ha diseñado una relación de suculentos platos: Bombón de foie con escama de sal maldon y mousse de requesón; Cocktail de buey y centolla con caviar de trucha y espuma de cítricos, Popieta de lenguado rellena de langostinos; Bogavante salvaje, Lomo de mero de las Cíes o Solomillo de ternera.
Otro chef que no ha parado estos días pensando en el trabajo de Fin de Año ha sido Marcos Cerqueiro, de Abastos 2.0. Su cena para este restaurante en Compostela, está compuesta por 7 platos y dos aperitivos, entre los que se encuentran mariscos, robaliza, cerdito y postres por 65 euros (un maridaje de vino serían 15 euros adicionales). Para los que apuesten por su barra Atlántica, otro menú degustación de tapas por 30 euros.
