El presidente del Consello da Cultura Galega (CCG), Ramón Villares, apostó por continuar con "el mismo estilo" y gestionar "de forma cada vez más perfeccionada y depurada" los recursos, las prioridades y las actividades de la institución, al frente de la que inicia un nuevo mandato tras ser reelegido por sus miembros.

Así lo manifestó ayer en su intervención en la Comisión de Educación e Cultura, donde hizo un balance de los últimos cuatro años de la entidad cultural que tiene "el mandato estatutario de preservar los valores culturales del pueblo gallego" y ha avanzado los retos que se marca hasta 2018. Aunque el CCG es una institución "subsidiada por fondos públicos", a veces "tiene ingresos de entidades privadas", pero estos "son minoría". Sobre esta cuestión, ha destacado que su presupuesto experimentó una caída en los últimos años, al pasar de 2,9 millones de euros en 2010 a 2,3 en el presente ejercicio.

Asimismo, apuntó que "se renueva constantemente" puesto que "solo una cuarta parte de los miembros que estaban hace ocho años continúa en la actualidad" y "su reglamento limita los mandatos". "Con estas normas continuará trabajando y también haciendo esfuerzos por introducir criterios de paridad". Destacó el "cumplimiento" de los objetivos para estos cuatro años, en los que concentró sus actividades dedicadas a Luis Seoane (2010), Álvaro Cunqueiro (2011), Valentín Paz-Andrade (2012) y Rosalía de Castro (2013).