El presidente de la Asociación de profesores de Matemáticas, (Agapema), Julio Rodríguez, reconoce la raíz del fracaso de los resultados: "Los problemas que se debían resolver en esta prueba son muy diferentes de las tareas que nuestro alumnado acostumbra a realizar en clase, que suelen ser más rutinarias, más dirigidas al uso de unos conocimientos concretos, más cerradas". Es decir, un algoritmo, pero no para qué se usa.

Aunque en la misma línea, el presidente de Enciga, Paulino Estévez, es más optimista: "Nuestros chavales están tan preparados como otros que salen en lugares más destacados. Solo les falta preparación para contestar PISA. Responder o no responder depende de estar entrenado a cómo es la pregunta", asegura. Resumiendo, que tienen conocimientos, pero le falta la competencia. "Claro que saben ir a descargar música o ver páginas... Pero la informática es una herramienta que hay que aprender a usar". Con esa misma lógica, también señala que darles un ordenador a cada uno, sin más, es un gasto inútil. "Confío mucho en la materia prima de los chavales", destaca.

El presidente de la Asociación de directores y directivos gallegos de institutos de Secundaria, Adelino Pose, considera que estos resultados evidencian la desfasada metodología que se está usa en las aulas. "Se está produciendo un cambio en la enseñanza de matemáticas y debemos adaptarnos más a la realidad y menos a los programas que hay que cumplir".

Se refiere a que, aunque en los últimos años, la mayor parte del profesorado está haciendo cambios e introduciendo el ordenador y cuestiones más adaptadas a la vida real, en los centros están "ceñidos" a las bases didácticas que fija la Administración: "Los programas que hay que cumplir dentro del curso, no contemplan estos problemas que incluye PISA, no están planteados de ese modo. Así que, entre todos, debemos de cambiar ese sistema, pero sabiendo que lleva tiempo. La educación es un modelo que lleva muy lentamente los cambios", advierte Pose.

En ese mismo aspecto incide también Julio Rodríguez: "Creo que el objetivo de PISA no es hacer un ranking de países, ni realizar una comparación entre sistemas educativos, sino abrir una reflexión sobre algunos aspectos de la educación que ayuden a mejorar nuestro sistema. En este sentido, en Agapema siempre defendimos la necesidad de que la resolución de problemas fuese el eje vertebrador del currículum de Matemáticas en la enseñanza secundaria, pero esta idea nunca ha sido tenida en cuenta por los responsables educativos, haciendo que los programas educativos en nuestro país giren alrededor de la asimilación de contenidos y no de la construcción de conocimiento. Eso sí, "no existen recetas para pasar del negro al blanco en 3 años y que hay circunstancias culturales que inciden mucho en los resultados, por lo que la opción de copiar sin más las medidas adoptadas en otros países no siempre es adecuada".

Rodríguez concluye con una llamada a la autocrítica: "Como educadores deberíamos reflexionar sobre la metodología a utilizar y sobre el tipo de actividades interesantes para proponer a nuestros alumnos, buscando mejorar la calidad de su aprendizaje. Y todo ello deberíamos hacerlo sin obsesionarnos demasiado con los resultados de una prueba de evaluación, por prestigiosa que sea".