El teólogo Andrés Torres Queiruga, por su parte, desea ser cauto a la hora de valorar un tema del que "no soy especialista". De todos modos, advierte no sentirse extrañado por un avance hacia la creación de la vida artificial de este tipo. "Mi primera impresión es que todo adelanto científico, en principio, es una buena noticia ya que supone un avance para la humanidad". "El problema no es el avance, sino el uso que se haga de él", destaca. Torres Queiruga espera que este nuevo avance se utilice "pensando siempre en el bien de la humanidad" y advierte que estos problemas "que son nuevos para la ética", se analicen de manera tranquila, con un diálogo reposado.