El Gobierno francés anunció ayer que a partir de mañana lunes impondrá un dispositivo de circulación alterna de vehículos en la ciudad de París y en los tres departamentos limítrofes ante la expectativa de un agravamiento de la contaminación atmosférica ese día y el martes.

El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, explicó que la circulación alterna, que limitará la posibilidad de utilizar el vehículo propio uno de cada dos días según la matrícula sea par o impar, se empezará a aplicar mañana las 5.30 horas y durante esa jornada se tomará una decisión sobre si se repite el martes "en función de la evolución de la situación".

Los transportes públicos serán gratuitos y, en previsión de una mayor afluencia de público, habrá más frecuencia de metros y trenes más largos. Los niveles de polución del aire superaron ayer por quinto día consecutivo los niveles de alerta en lo que se refiere a las micro-partículas en la región de París.