Las modernas que en los años 30 se cortaban el pelo como los chicos, fumaban y tenían una profesión; las que cumplieron en el franquismo con el ideal de mujer casta y obediente; las que protagonizaron el destape y el feminismo de los 70. Todas ellas cuentan su historia en la exposición "Mujeres bajo sospecha. Memoria y sexualidad (1930-1980)", que se inauguró ayer en la Casa das Artes de Vigo y podrá visitarse hasta el 30 de noviembre.

Realizada bajo el prisma de la memoria, la muestra recoge desde fotografías a vídeos, cuadernos de escuela, vestidos, revistas femeninas, publicidad, libros y carteles que reflejan la imagen de la mujer y el tabú sexual entre 1930 y 1980 con el objetivo de "recuperar una parte fundamental de la memoria de España y cubrir la historia de género de las mujeres en el período del franquismo", afirma Raquel Osborne, doctora en Sociología y comisaria de esta muestra, resultado de una investigación en la que lleva trabajando desde 2008 y que ya plasmó también en un libro.

La exposición se plantea como un recorrido temático y no lineal entre lo íntimo y lo público, lo anónimo y los personajes con nombre y apellidos. Se divide en cinco áreas temáticas: Las modernas, Individuas de dudosa moral, Las domesticadoras, Las decentes y Las liberadas. - insiste en los contrastes: dos juegos de la oca, uno con imágenes religiosas y otro con dibujos eróticos o un cilicio frente a un libro de artes amatorias.

"Las domesticadoras" engloba la acción "educativa" que realizaron la Sección Femenina y las monjas durante el franquismo. La Sección Femenina de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S., creó el "Manual de la Esposa Perfecta" en el que se daban consejos como "Ofrécete a quitarle los zapatos a tu marido" o "Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti. Intenta, en cambio, comprender su mundo de tensión y sus necesidades reales". La muestra incluye fotografías y documentos de la Sección y un uniforme de gala.

También hay historias personales como la de la escritora feminista Carlota O'Neill, viuda de un militar republicano que pasó cuatro años en prisión. Y algunas gallegas como la de Elisa y Marcela, uno de los primeros matrimonios homosexuales documentados en España que consiguió pasar por el altar convirtiendo a Elisa en Mario, o a la excepcional Maruja Mallo, que se asoma a la muestra a través de una de sus pinturas. "Maruja Mallo, Margarita Manso y la poeta y gimnasta Concha Méndez, fueron amigas de correrías en los años veinte y treinta y pioneras en la utilización del bikini, la práctica del deporte y el baile del charlestón", describe la comisaria.

Las mujeres puestas bajo sospecha durante la dictadura franquista, a pesar de estar duramente reprimidas, en ocasiones encontraron espacios en los que expresarse con voz propia. "Queríamos mostrar cómo hubo mujeres que se burlaron de los mandatos y que había mucha vida en los resquicios", concluye Osborne.

Mujeres dóciles y castas - Para crear esta mujer "dócil y casta" al servicio del varón y de la patria, la Sección Femenina de Falange, dirigida por Pilar Primo de Rivera, recibió el encargo de formar a las mujeres españolas en todos los campos de actuación.

La deseada Mariquita - Durante los cuarenta y cincuenta, la muñeca más deseada entre las niñas españolas fue Mariquita Pérez. Creada por Leonor Coello, tenía un precio desorbitante para un país completamente desolado, pero representaba un estatus.