Las vacaciones gallegas acabaron ayer para el hombre más rico del mundo. Carlos Slim abandonó la tierra de su anfitrión Olegario Vázquez Raña en el lujoso jet que permaneció estacionado estos tres días en Peinador junto al del empresario ourensano y el de otros distinguidos invitados a su mansión de Avión. Antes de subir por la escalerilla, el todopoderoso magnate mexicano de origen libanés volvió a hacer gala de su campechanía repartiendo besos y abrazos a cada uno de los que conformaban el séquito de amigos que acudieron a despedirle, incluidos empleados de los Raña, y hasta gesticuló un adiós hacia los curiosos que observaban desde el mirador del aeropuerto.

Quien acumula una fortuna valorada en 73.000 millones de euros debe vivir con una agenda tan plagada de compromisos que tal vez le impida extender demasiado las vacaciones. Esta razón podría explicar el destino hacia el que se dirigía ayer tarde su avión, Estados Unidos, uno de los países que visita con especial frecuencia, si bien los tentáculos de su imperio económico, basado fundamentalmente en el sector de las telecomunicaciones, alcanzan naciones de los cinco continentes.

Esta vez, y al contrario que cuando visitó por primer vez Galicia el año pasado, Olegario Vázquez Raña no acompañó a su afamado amigo al aeropuerto de Vigo. Delegó el compromiso en otro de sus adinerados invitados, el empresario mexicano Miguel Rincón, dueño de Corporación Durango, el mayor fabricante de papel de México. Ambos llegaron a la pista de Peinador a bordo de un Rolls-Royce, uno de los exclusivos modelos que conforman el fastuoso parque móvil estacionado en la hacienda del propietario del grupo Ángeles en Avión. "¿Es el presidente de algún país?", preguntaba, picada por la curiosidad, una de las personas que observaban la escena desde el mirador exterior de Peinador. La duda se la resolvió otro de los espectadores: "Es el que sale hoy en FARO", espetó, y sin recordar el nombre, remarcó alzando la voz para que le escucharan el resto de los presentes: "Dicen que el hombre más rico del mundo". Y en ese momento Rincón coge del brazo a Slim para saludar juntos a la gente que observaba desde la atalaya.

Sin más demora, a las 18.20 horas el magnate embarcó junto a otros acompañantes en su jet Gulfstream G550 -valorado en 43 millones de euros- y diez minutos después sobrevolaba Vigo rumbo a Estados Unidos.