Apenas diez casas en el lado derecho de la carretera EP-9504, que recorre la parroquia, dan fe de que existe este remanso de paz que traslada al visitante a otros tiempos en los que solo unos pocos disfrutaban de los lujos antaño reservados a las grandes ciudades.

En el pequeño núcleo, rodeado de viñedos, maizales y un tupido bosque al sur, se emplaza estratégicamente una casa discreta como todo el conjunto que la rodea llamada "A Casa de Alicia", una residencia de alquiler que dispone de las comodidades justas para que un pequeño grupo de personas -solo tiene tres habitaciones- pueda disfrutar de días de paz y naturaleza.

Los vecinos muestran distintas actitudes cuando se encuentran con los efectos del revuelo creado por esta visita. Unos hacen mutis y dicen no querer saber nada. Para otros, como sucede con José Antonio Pombo, la llegada del popular es algo que no le quita el sueño. "Aquí puede venir quién quiera, no me preocupa. Yo ando a mi vida y él andará a la suya", sentencia.

"La mayoría trabajamos con la uva albariña y somos personas humildes", recalca Carmen García. "Seguro que Rajoy tendrá sitios mejores en los que pasar las vacaciones, pero habrá elegido Besomaño porque es un sitio tranquilo", opina.

Mientras espera por Mariano Rajoy, en Aldea da Bouza solo se oye el sonido de perros, gallinas y máquinas de trabajar el campo.