La austeridad sanitaria perjudica la salud. No es el lema de una protesta, es el resultado de una investigación científica que revela una de las publicaciones médicas más influyentes del mundo. La "British Medical Journal" asegura que la austeridad en Sanidad está poniendo vidas en peligro.

Las medidas de austeridad en España podrían suponer un desmantelamiento de gran parte del sistema sanitario y dañar significativamente la salud de la población, según un informe que publica la prestigiosa revista y firman un equipo de doctores británicos y españoles que encabeza la profesora Helena Legido-Quigle, junto al doctor Martin McKee, en el London School of Hygiene and Tropical Medicine. Es el mismo experto que publicó, primero, un informe sobre los efectos que la austeridad tiene sobre la salud en la población de Grecia.

Los investigadores que han analizado la situación alertan de que si la tendencia no cambia, existe el riesgo de que en España se cree un bucle de problemas de salud que podrían implicar un aumento de enfermedades infecciosas como la tuberculosis o el VIH. Además, constatan el aumento de casos de suicidio e intentos de suicidio.

El Ministerio de Sanidad se ha apresurado a responder. Ha salido al paso del estudio asegurando que en el último año han disminuido la mayoría de enfermedades infecciosas de declaración obligatoria. Fuentes del departamento de Ana Mato "no entienden" el análisis publicado por British Medical Journal; ya que, pese a que la reforma sanitaria se aprobó el pasado mes de abril, la asistencia sanitaria en España está garantizada para todos los ciudadanos. También se refiere a que los casos de tuberculosis y sida no han crecido, según los últimos datos disponibles.

En la visión pesimista del informe, el psiquiatra gallego José Luis Fernández Sastre defiende que "los datos son totalmente extrapolables a Galicia". "Los incrementos en listas de espera; reducción de prácticas relacionadas con la medicina preventiva conllevan un riesgo mayor para toda la salud pública", asegura este doctor. "En el British mencionan la tuberculosis y el VIH; aún no estamos en una situación como la griega, donde los riesgos para la salud pública y para las enfermedades mentales son mayores; pero sí se ven trastornos del estado de ánimo", explica.

El psiquiatra de Vigo afirma que "una población sometida a una situación de crisis, normalmente siente indefensión". Y si esta se ceba en recortes de cuestiones básicas como la Sanidad, "genera estrés, depresión, ansiedad..." Fernández Sastre avala los datos de que los suicidios ha incrementado y, lamentablemente, también los intentos. En su opinión, la asistenciales ve reducida porque no se cubren las bajas por jubilación. "Al reducir la plantilla, se reduce la calidad asistencial, no solo se cargan las listas de espera", indica.

Uno de los psicólogos clínicos más experto en centros de drogodependientes, es Jesús Cancelo, director de "Alborada", que habla de mayores adicciones a "drogas baratas", como el alcohol o los hipnosedantes -fármacos como antidepresivos y somníferos-. De todos modos, niega que se haya detectado, al menos de momento, un incremento de los casos de VIH o tuberculosis. Sí, los casos de depresión y distimia, provocados sobre todo por las situaciones de desempleo. Este profesional aconseja en esos casos aplicar un poco de filosofía estoica: "Hay que saber aceptar lo inevitable y disfrutar de lo posible".

El jefe de servicio de la Unidad de Hospitalización del hospital Nicolás Peña en Vigo, Tiburcio Angosto -y psiquiatra-, asegura que "hasta ahora no ha habido grandes disminuciones". "El área de Vigo es una de las más bajas en casos de suicidio de Galicia, porque el desarrollo asistencial es bueno. El riesgo de que bajen el número de profesionales puede aumentarlo, ya que las incidencias relacionadas con el desempleo, aumenta.

Junto a los otros firmantes -el profesor José María Martín Moreno, de la Universidad de Valencia; Carlos Álvarez Dardet, especialista del Ciber de Salud Pública y Laura Otero, de la Universidad de Lleida- entrevistaron a 34 médicos de la sanidad catalana, que ha sido uno de los frentes abiertos, llegando a publicar testimonios personales ("experiencias y opiniones sobre los recortes") de afectados.

"Ya ha habido casos importantes donde las muertes de pacientes han sido atribuidos a los recortes" -reflejan en el estudio en referencia a Cataluña-. "Estos casos incluyen a un paciente transferido entre una serie de hospitales ya que ninguno podría proporcionar la cirugía necesaria, para finalmente morir en el cuarto del hospital, y otro que murió de una hemorragia cerebral después de cuatro días en el servicio de urgencias de un hospital especializado (Hospital Vall d'Hebron) sin recibir una resonancia magnética". Este caso está siendo investigado por las autoridades judiciales para determinar si el retraso ha desempeñado un papel en la muerte.

Al mismo tiempo, citan a Amnistía Internacional y Médicos del Mundo. "Cada vez hay más pruebas, a menudo desagradables para los gobiernos interesados, de las consecuencias humanas de sus políticas".