Un soldado británico de unos 20 años murió ayer en un brutal ataque con un machete y un cuchillo en un barrio del sureste de Londres. El ataque fue perpetrado por dos hombres, presumiblemente yihadistas, y las autoridades británicas lo han calificado, aunque con cautelas, como un posible acto terrorista y, en consecuencia, han decretado la alerta antiterrorista.

En una primera reacción el primer ministro británico, David Cameron, calificó desde París el ataque como "un acto bárbaro" que tiene "claros indicios" de ser un "incidente terrorista". Cameron regresó de urgencia a Londres tras reunirse con el presidente francés, François Hollande.

Aunque los hechos son muy confusos, la reconstrucción hecha por los medios británicos asegura que dos hombres se abalanzaron sobre un soldado, que vestía una camiseta de apoyo a los veteranos de guerra, en el barrio de Woolwich, al sureste de Londres, y lo mataron a cuchilladas y machetazos invocando a Alá. Al parecer, una vez que estaba en el suelo intentaron decapitarlo.

Como respuesta, la Policía disparó a los dos agresores, que resultaron heridos. En la zona donde se produjo el suceso hay barracones militares en los que se han extremado las medidas de seguridad, si bien hasta anoche las autoridades no habían confirmado con toda seguridad que el fallecido fuese un soldado, aspecto que sí señalaron varios testigos y el propio presidente francés.

Junto al ataque en sí, el aspecto más llamativo de la acción fue que uno de los agresores reivindicó los hechos en el lugar mismo del crimen ante la cámara de un aficionado y antes de que llegase la Policía. El vídeo muestra a uno de los agresores hablando mientras enseña sus manos ensangrentadas y un machete y un cuchillo en la izquierda.

El joven, de unos 20 años, raza negra y acento londinense, grita que "la única razón por la que hemos hecho esto es porque hay musulmanes muriendo cada día" y añade: "Este soldado británico es el ojo por ojo y el diente por diente". Las palabras del joven agresor llevan cadencia rapera e incluso contienen rimas en inglés. "Lo siento por las mujeres que han tenido que ver esto, pero en nuestra tierra las mujeres tienen que ver lo mismo. Vosotros nunca estaréis a salvo. Deshaceos de vuestro Gobierno, porque no le importáis", agrega el hombre.

Nada más ser informada del incidente, la ministra de Interior, Theresa May, convocó al comité de emergencia Cobra, que agrupa a los expertos de seguridad del Gobierno y que volverá a reunirse hoy, jueves, bajo la presidencia de Cameron. Al término de la reunión, se decidió incrementar la seguridad en Woolwich y en los cuarteles militares de Londres.

El Ejecutivo calificó de "enfermizo" y "escalofriante" el ataque. Algunos testimonios recogidos por los medios británicos en el lugar de los hechos afirman que los atacantes pidieron que los fotografiasen y que "parecían querer hacerse famosos de la manera más estúpida", en palabras de un testigo.

Reivindicación - Secuencia del vídeo que un transeúnte grabó a los asesinos de Londres tras los hechos. A la izquierda, uno de los asesinos, con un machete y un cuchillo de carnicero en su manos ensangrentadas, reivindica el acto en nombre de los musulmanes muertos por Occidente. En el centro, el hombre se dirige a su cómplice. El cadáver yace sobre la calzada. A la derecha, el asesino y su cómplice conversan.