Con destino Vigo, salidas desde Madrid y Zaragoza, y un recorrido que incluye visitas a las ciudades de Haro (con cena incluida en unas bodegas de Rioja), León, Astorga, A Coruña, Santiago de Compostela y Pontevedra, el convoy Camino de Santiago es la gran novedad de esta temporada en el circuito español de trenes turísticos presentado la semana pasada por la ministra de Fomento, Ana Pastor.
Es una apuesta decidida por un tipo de turismo que tiene numerosísimos, y acérrimos, seguidores, en todo el mundo, y que ahora se visto reforzada por la reciente integración de los servicios de la antigua Feve (Ferrocarriles de vía estrecha) en la red de Renfe.
Galicia ha salido especialmente favorecida por este hecho ya que, a partir de ahora, además de contar con este Camino de Santiago, los dos Transcantábricos que operaban en la Comunidad Autónoma, sobre todo en el Norte, incrementarán también su presencia en territorio gallego no tanto con el aumento del número de las estaciones ferroviarias, que también, sino con un mayor tiempo en las paradas, posibilitando así el disfrute de los lugares visitados.
De Andalucía a Galicia
La máquina y los vagones del Camino de Santiago proceden de expreso Al Andalus que, durante la temporada primavera-verano, rebaja el número de sus recorridos en Andalucía debido al calor que, en estas fechas, se registra por aquellas latitudes.
Se trata del tren de viajeros más largo de España, y el más amplio y espacioso del mundo, y lleva diez años prestando sus servicios, ocho de ellos en vía muerta. El Al Andalus fue objeto de una profunda remodelación en 2012 manteniendo, eso sí, su esencia original y añadiéndole el confort de los más modernos trenes. Actualmente se compone de cuatro coches salón y siete coches suite, y cuenta con una capacidad de 64 personas alojadas en sus 32 suites. De los siete coches suite remodelados, cinco se construyeron en Francia a finales de la década de 1920, y originalmente fueron utilizados por la monarquía británica para sus desplazamientos vacacionales desde Calais hasta la Costa Azul. Su espíritu "Belle Époque" ha sido respetado en cuanto a decoración y ambiente, y los nuevos añadidos afectan sobre todo a avances técnicos de última generación.
Todos los coches están climatizados y abiertos las 24 horas del día, y sirven también como lugar ideal para tomarse una copa, relajarse viendo el paisaje e incluso asistiendo a actuaciones musicales. Los pasajeros pueden, asimismo, recorrer el tren al completo, ya que está conectado interiormente permitiendo un libre tránsito a través de sus 400 metros de longitud, y disponen, entre otros servicios, con salones de prensa, biblioteca y televisión.
Al iguales que en los otros trenes del circuito turístico, en el Camino de Santiago pueden reservarse plazas -recuerden que con cuanta más antelación lo hagan,más bajará el precio de las tarifas oficiales- hasta finales del próximo mes de octubre en el que finaliza la temporada 2013, aunque ya se pueden reservar también para el año próximo.
Las suites en las que se viaja son de dos clases: la Estándar (12 camarotes-habitaciones) y la Superior (20 camarotes-habitaciones). La primera cuenta con dos camas individuales, armario ropero y un amplio cuarto de baño independiente. Durante el día, la habitación tendrá un aspecto diferente, ya que las camas se pliegan convirtiéndose en cómodos sofás, transformando así el espacio en un confortable salón privado. Por su parte, la Suite Superior dispone de una cama matrimonial de 150x200 cms., minibar, caja fuerte, armario ropero y un espacioso cuarto de baño completo. El espacio es ampliable a una tercera persona gracias a una cama supletoria, que podrá utilizar una niña o un niño de hasta doce años. Al igual que en la anterior, las camas se transforman en sofás, logrando un amplio salón.
En fin, toda una combinación de refinamiento estético, comodidad y fascinante galería de destinos con la que se pretende que el viajero se sienta como en un hotel hotel de primera clase. A lo largo de su recorrido, y en las estaciones en las que se detenga, existe una programación preparada de visitas a basílicas, catedrales y monasterios, así como restaurantes y paradores de las monumentales ciudades que atraviesa.
Los Transcantábricos
Los Transcantábricos, en sus versiones, Clásico y Gran Lujo, serán los otros trenes turísticos que circularán por Galicia. El Transcantábrico Gran Lujo hace honor a su nombre , al punto de que el año pasado fue elegido "el tren más lujoso del mundo" y con ese prestigioso reconocimiento afronta la nueva temporada con cotas de ocupación que alcanzan el 94 por ciento.
Está compuesto por siete coches cama, cuatro coches salón y un coche cocina, una docena de unidades que albergan, en zonas comunes, un salón panorámico (complementado con televisores, videoteca y biblioteca), un salón comedor y un salón de té en los que se puede degustar la gastronomía típica de cada zona que se recorre desde el desayuno a la cena o desde el aperitivo a la sobremesa, así como un salón pub donde cada noche se ofrece música en directo y fiestas diversas.
Por su último, el Transcantábrico clásico es el más veterano de los trenes turísticos que recorren la geografía española. Pionero y emblemático en su gama, cumple precisamente esta temporada 30 años de vida sobre los raíles.
Durante tres décadas ha evolucionado hasta convertirse en un producto asentado en el mercado turístico de cruceros de lujo en tren. Su trayectoria encierra diferentes etapas. En su origen, comenzó circulando entre Santiago de Compostela y San Sebastián; más tarde, con la apertura de la línea de La Robla (León), incluyó en su recorrido el mítico trazado entre Bilbao y León.
El recorrido es un viaje a la historia y a las historias que ha sido recreado en no escasas novelas, relatos, crónicas y reportajes periodísticos. Durante una semana, los viajeros no solo realizan un periplo por el Norte y Noroeste de España, sino que pueden disfrutar de comidas y cenas en Paradores Nacionales o, si lo prefiren, en el coche cocina. Las pernoctacione se realizan en estaciones y con el tren parado para facilitar el descanso, el disfrute nocturno de cada localidad o el ambiente relajado del pub del tren, que también dispone de cuatro coches salón en los que discurre la vida social entre charlas, juegos de mesa, acceso a Internet o música en vivo.
