"Las personas que han tenido experiencias cercanas a la muerte suelen perder el miedo a la muerte, es cierto pero, sobre todo, pierden el miedo a la vida. Son personas más desprendidas, espirituales... y han salido ganando con la experiencia". Eso afirmó ayer en el Club FARO el psiquiatra experto en psiquiatría forense José Miguel Gaona, en una charla sobre "Un camino hacia la luz en el umbral de la muerte", que fue presentada por Antonio Díaz, periodista de la TVG.

Gaona empezó por significar lo que eran las ECM, acrónimo que se utiliza para referirse a las experiencias cercanas a la muerte respecto a las que el psiquiatra afirmó: "Para los no creyentes, la muerte suele ser el final de todo pero las experiencias cercanas a la muerte son tanto para los religiosos como para los ateos". "Y no solo es ese túnel, esa luz... -dijo- en la que muchos coinciden sino una diversidad de cuestiones colaterales como ese visitante que dicen tener los moribundos, las experiencias extracorpóreas... Del túnel hay que decir que tal sensación no es un relato contemporáneo sino que lo hallamos ya en La República de Platón, en la experiencia de un soldado, en el Ars Moriendi medieval... "

¿Cuál es el proceso de una EGM? Según Gaona, autor de "El otro lado del túnel" en La Esfera de los Libros, lo primero que sienten quienes por un accidente, un ictus... han estado al borde de la muerte es un sonido, un click o un zumbido que invade a la persona y que algunos científicos han explicado como algo causado por la reducción del flujo sanguíneo, "aunque es una respuesta insuficiente".

"Luego -explicó- viene una sensación de paz intensa y de analgesia, como un estado de suspensión, y en muchos casos se da una experiencia extracorpórea. Dentro de esa experiencia extracorpórea, la persona siente que se eleva sobre su propio cuerpo mirando hacia abajo, lo que hoy puede explicar la ciencia pero no del todo. En esta experiencia se sitúan personas que relatan que escuchan conversaciones, sienten que atraviesan objetos, tienen una sensación de felicidad y, cuando tienen una minusvalía, sienten que ha desaparecido. Hay ciegos que han descrito colores de la sala en que le operaron, etc. Hemos dividido estas experiencias en autoscópicas (observa su propio cuerpo) y trascendental, cuando tienen la sensación de verlo desde otro mundo".

Dijo Gaona que no todos los que han estado al borde de la muerte han tenido ECM ni transita esas etapas pero algunos transitan el ciclo completo y los que las han tenido suelen coincidir en que antes han tenido consciencia de que podrían perder la vida, sea en un accidente, en una unidad de cuidados intensivos... Coinciden también en que hay una alteración del sentido del tiempo, "lo cual es muy creíble porque el paso del tiempo es una construcción mental que se percibe de modos diferentes".

El túnel, la luz, los zumbidos, tener conversaciones con personas fallecidas o con "seres de luz" son parte de estas experiencias a las que se refieren las personas que rozaron la muerte. "Se siente túnel también cuando aumenta el dióxido de carbono, en esas pruebas centrífugas de los astronautas... "pero en ellas no hay nada más allá como encontrarse a personas", dice.

Afirma Gaona que esta experiencia del túnel sigue un hilo en el que coinciden ateos o creyentes, aunque cada uno la puede asociar con sus creencias; ven seres de luz que son los principales instigadores de que vuelvan a la vida normal porque aún no han completado su camino mortal. "Y en esa vuelta -dice- hay quienes tienen sensación de recorrer toda su vida, incontables momentos de la misma que pueden suceder en segundos, en el tiempo que te caes al vacío por ejemplo. Hay también una sensación de placidez inmensa y belleza del momento o lugar y, en ocasiones, las personas sienten que son obligadas a volver porque ellos no quisieran de ningún modo; algo que alguna teoría científica explica como una secreción de endorfinas".

¿Y si fuera verdad? ¿y si existe algo después de la muerte? se pregunta Gaona. "Lo que sí es cierto es que nuestra consciencia es muy limitada y en la realidad hay más magia de lo que se cree".