A unos treinta y siete grados. Exactamente a la misma temperatura que mantiene el cuerpo humano, las mesas calefactadas del laboratorio poseen también un sistema anti vibración que amortigua posibles golpes. Y sin apenas luz en el recinto, por la misma razón. Con ese sumo cuidado –la bióloga no usa ni maquillaje ni productos cosméticos con alcoholes, al igual que los médicos–, se abren las puertas del laboratorio de fecundación in vitro del IVI en Vigo. El interior es un lugar casi hermético de acabados de aluminio, donde se aprecia un bidón con nitrógeno líquido, presumiblemente para la conservación de muestras biológicas –espermatozoides, óvulos, embriones, tejidos, células– y mucha tecnología. Los microscopios, neveras y ordenadores "Mac" dan un aspecto futurista al espacio, aunque apacible.

Unos pasos a la izquierda aparece el último inquilino tecnológico del laboratorio: el avanzado incubador de embriones, calificado de "cinematográfico" porque graba desde los primeros minutos tras la fecundación hasta los seis días del embrión. Fue adquirido a una empresa suiza y hasta hace unos meses, el de Vigo era uno de los pocos que existían en España. El aparato se llama "Embryoscope" y la bióloga Esther Táboas explica que, a diferencia del tradicional sistema de cultivos, permite observar al embrión minuto a minuto.

Hasta la fecha, treinta y cuatro bebés de parejas gallegas han nacido con esta tecnología pionera puesta en marcha en Vigo. Desde que se adquirió en enero de 2011, se han analizado los embriones de 265 pacientes. Está indicado para casos en los que previamente ha fracasado el tratamiento de reproducción asistida, cuando hubo varios abortos o problemas con el semen. Esta técnica permite incrementar la tasas de implantación del embrión hasta en un 9% y supone un plus al coste de la fecundación in vitro, que ronda los 6.000 euros.

Y los resultados de este pionero sistema ya han sido aceptados en la European Society of Human Reproduction and Embryology, asegura el director de la clínica, Elkin Muñoz. Precisamente ayer, con motivo del "Curso de actualidad en inmunología en ginecología" celebrado en Vigo, los resultados se dieron a conocer a la comunidad científica. Ya han sido publicados en una revista científica. "Nos ha dado muchas pistas sobre cómo lograr más embarazos por fecundación in vitro", asegura Muñoz.

Además, el ovocito no "sufre" las aperturas de la puerta de las incubadoras normales. Desde los instantes siguientes a la fecundación in vitro hasta el momento en el que será transferido al útero materno, ese pequeño "gran hermano" graba el inicio de la vida y la multiplicación celular. El objetivo es observar que el desarrollo es el idóneo. Siguiendo sus propias ecuaciones y los estudios existentes, los expertos analizan la calidad embrionaria. "Está basada en la morfología del embrión, que se evalúa contando el número de células, cómo se distribuye su simetría y la presencia de fragmentos o restos celulares", explica Táboas. en caso de alguna duda, el vídeo puede ser revisado hacia adelante y atrás. Ese registro cinematográfico, que marca los inicios biológicos del futuro bebé queda grabado también para los padres. Algunos se lo llevan vía usb.