La entrada del museo MARCO de Vigo esconde desde ayer, bajo uno de sus adoquines, una obra de arte conceptual y cara. Bajo el título "-10.000", Karmelo Bermejo ha encerrado, en una caja hermética enterrada, un montante de 10.000 euros en billetes recibidos de la beca Botín de Artes Plásticas para un proyecto. Será la única de las piezas de su exposición "." (punto) que pueda ser visitada de forma gratuita tras inaugurarse ayer. Como consecuencia de otra obra, "Museificación. Tarifas de entrada del Guggenheim Bilbao aplicadas al MARCO" ,el espacio vigués cobrará 13 euros a los adultos que deseen visitar la muestra de Bermejo. De esta manera, el centro olívico se convertirá junto a la institución vasca en el museo más caro de España.

La elección de Bermejo para la nueva exposición del museo vigués no fue fortuita. El director del MARCO, Iñaki Martínez Antelo, alabó ayer "la coherencia" del artista a la hora de "cuestionar las estrategias de poder en el mundo artístico".

Precisamente, la relación entre arte y poder; así como la reflexión sobre el valor de la obra han sido los ejes de la creación de Bermejo que le valieron la consecución del Premio Arco por su obra "La traca final" en la que mostraba cómo escribió la palabra ´Recession´ con fuegos artificiales en el cielo al remate de la Art Basel Miami, invitando a pensar sobre la crisis actual y la visión de la producción de la obra de arte.

Es la provocación la mejor arma de Bermejo quien en 2009, también en ARCO, aparecía en un vídeo –ayer se mostró reticente a ser fotografiado en un principio– hablando de las utilidades de los cuadros, entre ellas, el "tapar caja fuertes".

Tal y como señaló Antelo, el artista cuestiona el valor de las obras de arte en el museo, pero también al mismo centro expositivo. Por ello, ha sido invitado para el ciclo "Entrar na obra", en el que diferentes artistas durante meses reinventan en el MARCO el concepto de espectador, obra y recipiente artístico.

En este caso, Bermejo ofrece nueva obras. Una de ellas es "Jacuzzi instalado en el despacho del director con los fondos del Museo que él dirige". El jacuzzi solo podrá ser visto por las personas que se reúnan con Antelo en el despacho; ni siquiera el pagar los 13 euros de entrada da derecho a admirarlo.

El juego de significados ha sido llevado incluso más allá involucrando al Ministerio de Cultura en las obras "0" y "+0" donde se muestra un documento en el que se reclama a Bermejo que devuelva una subvención por no haber realizado una obra artística. Un año después, el joven retornó el dinero con los intereses.