El vestidor

Pájaros de mal agüero advirtieron, a horas vista de los Oscar, de que la maldición podría ceñirse sobre Javier Bardem y Penélope Cruz. Sí, hombre, la maldición de los Oscar. ¿No la recuerdan? Esa regla inexacta que hace corresponder a cada premio de interpretación sonado, un divorcio. Así que, españoles, agradecidos deberíamos estar a la Academia deHollywood. No es que tengamos la intención de pasarle la negra pelota a Colin Firth. Es que no tememos por él. Felizmente casado desde hace quince años. Ni por Natalie Portman, que por suerte no ha pasado por el altar y además se encuentra en estado de buena esperanza. Pero por nada del mundo quisiéramos que les pasara nada a Pe y Bardem, una pareja tan de cine, como quien dice recién casados y recién paridos. Como hizo más que evidente el escote que le cortó L’Wren Scott, la pareja de Mick Jagger, a Penélope para la alfombra roja. Pero es que, miren, la maldición alcanzó a JuliaRoberts, Hilary Swank, Halle Berry, Sandra Bullock, Kate Winslet o Scarlett Johansson pero también a Sean Penn, por no remontarse más atrás.

Nicole Kidman y Billy Cristal arrastran otra damnación, en cambio, comparten la cara y la cruz del exceso de bótox. Ella ha confesado y se ha arrepentido. Él creo que no. La que no se inyecta bótox es Sarah Jessica Parker, a quien han concedido el Razzie o antiOscar. Sexo en Nueva York 2 será lo que sea, pero no me gusta que nadie se meta con la única mujer que nació con los tacones puestos.

21 | Lunes - De princesa a conde te lo digo

Revolucionada -con perdón- anda la nobleza. Y no por los rumores de crisis en el matrimonio de Rania. Qué va. Ni porque Kate y Guillermo hayan invitado al enlace a sus ex, algo impensable en el de Felipe y Letizia. Ni tan siquiera por las malas compañías que, como Sarah Ferguson, frecuenta el duque de York (el príncipe Andrés, no Colin Firth). Para nada. Se trata de un enfrentamiento en la cumbre. La “princesa del pueblo” versus el conde Lecquio. Alessandro Lecquio es ese hombre que dejó a Antonia de l’Atte por Ana Obregón y abrió con ello una época, ese que se dejó fotografiar como Alessandra Torloniadi Civitella-Cessi lo trajo al mundo. El caso es que el conde pone a la “princesa” de vuelta y media a cuenta de un velatorio al que no acudió. Y ella le llama Judas y grita que no le invitó a su boda porque se avergonzaba de ella. Ya ves. Pero si le he leído a un experto que hay mucho famoso utilizando títulos nobiliarios que o se abolieron en sus países de origen o en España, en cualquier caso, no tienen validez. Pero tampoco nos cuesta nada darles ese gusto. Así que tan princesa ella como conde él.

1 | Martes - “Baby Gaga”

La cosa va de fluidos corporales. Lady Gaga, esa (anti) heroína 3.0, esa (anti) diva posposmoderna, lanzará perfume. Un perfume que contendrá aromas de sexo-semen- y gotas de su propia sangre. Una especie de uniónmística entre la vida y la muerte, entre el dolor y el placer, una fusión cósmica. Muy Lady Gaga, vamos. Los entendidos en el mundo del perfume saben que no es nuevo. Ya existen fragancias con estas sustancias. Por no hablar de la novela de Patrick Süskin. Pero lo dice la lista de la Gaga y escandaliza más. Con otra secreción humana dadora de vida otro tipo con vista se ha puesto a hacer helados en Londres. Helados de leche de madre donada por voluntarias en plena exuberancia de cría, como Penélope. El helado Baby Gaga. Pero las autoridades sanitarias han intervenido. Porque la leche no va uperisada ni pasteurizada. La sangre y el semen, tampoco.

2 | Miércoles - El beso

Estos norteamericanos son de lo que no hay. Digan lo que digan, desde que Justin Timberlake descubriese el interior de Janet Jackson en la Super Bowl en una acción superespontánea, claro, todo lo que se emite en la televisión de los EE UUpasa el filtro del Gran Hermano. Con un colchón de siete segundos de retardo para podar lo que se tercie. Javier Bardem besó a Josh Brolin, sí, ¿y qué? Oígame, que Bardem ya ha demostrado su hombría de sobras. Que ha sido el macho ibérico por excelencia. Que ha fecundado a Penélope Cruz. Y que ya había besado, por exigencias del guion, a otros hombres. Además, que sin beso no hay show. ¿O no recuerdan a Madonna con Christina Aguilera y Britney Spears en losMTV? ¿O el más inocente de Sandra Bullock y Scarlett Johansson, en otra? ¿Y qué pasa? Espectáculo, provocación, diversión o gusto... llámenlo como quieran. Los americanos han empezado a llamarlo “flexisexuality”. Pero la “princesa del pueblo” besó a la Lore de Aída y no creo que nadie la considere flexisexual, con lo tradicional que es la Esteban para esas cosas. No, lo hizo por la audiencia. A lo mejor lo de Bardem y Brolin habría animado la de los Oscar. Y Melissa Leo, que soltó un fucking como una casa y tampoco se oyó.

24 | Jueves - Pestañas como mariposas

Recordarán que un día alguien creyó ver unos brackets en la sonrisa de la princesa Letizia. Las revistas, que están en todo, han detectado algo nuevo en su mirada. ¡Las pestañas! Diez minutos ha desvelado el misterio. Apuesta la revista a que se ha puesto pestañas postizas entre las propias o extensiones de pestañas o algo parecido. Porque las pestañas no crecen así como así. Seas princesa o estrella de Hollywood. Las de Penélope en el anuncio de L’Oreal-porque-yo-lo-valgo eran de pega. Otros tuvieron la impresión, el día de Arco, de que no era a los ojos precisamente donde había que mirar a Letizia. Pero es un rumor recurrente. Como el embarazo.

25 | Viernes - Reconciliaciones

Torrente ha trascendido los límites del celuloide. Torrente es un reflejo sociológico de la actual España profunda. Es una de las no sé cuántas Españas. Como Gran Hermano. Hijos de Papá, Mujeres ricas o Princesas de barrio serían retratos, retazos, de las otras posibles o imposibles Españas. Incluso, si me apuran, el fenecido OT. Frisos humanos. Santiago Segura reúne, como en un caleidoscopio, a personajes de distinto pelaje. Véase Paquirrín, Belén Esteban, Ana Obregón, María Lapiedra y Kiko Matamoros pero se habla también de Buenafuente, Alessandro Lecquio, David Bisbal, Risto Mejide, Pablo Motos, Carmen Martínez Bordiú y hasta Eugenia Martínez de Irujo. Segura es el rey del cameo. Y, claro, necesitaba un villano de nivel. Si en la segunda entrega lo fue José Luis Moreno, ahora lo será el cantante Francisco. A Segura, lo confiesa él mismo en la web de la película, le epató lo de Latino,mitad señor, mitad correcaminos. Pero es que hay más. Segura pensó en otros villanos como Mario Conde o Zaplana. Pero ellos no, ellos no se ven en el papel.