El calor aprieta en el sur de Galicia, convertido en una sartén en las últimas jornadas. La situación se mantendrá en las próximas horas. De hecho, las zonas de la cuenca del Miño y sur de la provincia de Ourense estarán hoy a partir de las doce del mediodía en alerta naranja por un episodio de temperaturas máximas que pueden alcanzar los 39 grados centígrados, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), mientras que el sur de Pontevedra continuará en alerta amarilla, con temperaturas máximas pueden superar hoy los 34-35 grados, especialmente en la zona de las Rías Baixas.

Ante las previsiones de la AEMET para Ourense, la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior de la Consellería de Presidencia activó su protocolo en todos los municipios de la cuenca del río Miño y la zona sur de la provincia, así como el servicio de Protección Civil o los bomberos de Ourense. MeteoGalicia confirma las previsiones de AEMET, a pesar de mantener la alerta amarilla en la zona al entender que los 39 grados se superarán de forma puntual en algún punto.

Emerxencias e Interior hizo un llamamiento a la importancia de seguir las medidas de autoprotección, entre otras: pasar por lo menos dos o tres horas al día en un lugar fresco; refrescarse y mojar el cuerpo a menudo; beber mucha agua y evitar salir en las horas de mayor riesgo –11.00 a 21.00 horas--.

Las altas temperaturas continuarán en el sur de Galicia al menos hasta el viernes. La influencia de altas presiones, sumado al aire que llega procedente de África que está instalado sobre buena parte de la Península, provocan este clima extremo, especialmente las zonas sur de Pontevedra y Ourense.

Según Ana Lage, técnica de previsones de MeteoGalicia,se prevé que esa masa de aire caliente procedente del continente africano comience a retirarse hacia el sur a partir de mañana, jueves, lo que hará que los termómetros bajen un poco, aunque no se espera que los cambios sean significativos porque la comunidad continuará bajo la influencia del anticiclón.

Ayer, en algunos puntos de las Rías Baixas volvieron a superarse los 36 grados, aunque la sensación térmica superó en algunas zonas, como por ejemplo Sanxenxo, los 38 grados debido a la humedad relativa del aire, factor que aumenta la sensación de bochorno, y a los vientos moderados, mientras que Vigo volvió a ser la que registró las temperaturas mínimas más altas, en torno a los 24 grados.