La malaria sigue matando a casi un millón de personas cada año en países en desarrollo, de las cuales 700.000 son niños menores de 5 años, y ello pese a haber mejoras en el tratamiento y un test de diagnóstico rápido disponible (TDR), según alerta la ONG Médicos Sin Fronteras con motivo de la celebración hoy del día contra esta enfermedad.

Esta organización denuncia que en el África subsahariana el problema se agrava, ya que allí la malaria "es el mayor causante de muertes entre menores de 5 años".

El médico de esta organización Manuel Pece explica que hoy en día existe un tratamiento, las llamadas terapias combinadas con artemisinina, conocidas como ACT -por sus siglas en inglés-, que está siendo muy efectivo para combatir la enfermedad.

"Actúa rápidamente, no tiene efectos secundarios y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya lo aconseja", destaca.

En cuanto a las medidas de prevención que deberían llevarse a cabo en países en desarrollo, Pece reclama que "se pongan al alcance de la población mosquiteras impregnadas con insecticida" y se implementen los tratamientos "a una escala mucho mayor".

"Está demostrado que el acceso gratuito a servicios de salud integrales puede triplicar el número de pacientes tratados con éxito, por lo que el número de muertes relacionadas con la malaria puede disminuir de forma significativa", concluye.

Desde Médicos Sin Fronteras se insiste en que el uso sistemático y correcto del TDR puede evitar diagnósticos equivocados y que se prescriban innecesariamente las ACT, cuando los pacientes tienen sólo fiebre.

Además, la organización recuerda que, en septiembre, los gobiernos del mundo deberán revisar el progreso realizado para alcanzar los Objetivos del Milenio para 2015, que pretenden reducir a la mitad la incidencia de la malaria y otras enfermedades como el sida y la tuberculosis.

Por último, lamenta que la contribución económica de muchos países donantes al Fondo Global de lucha contra estas enfermedades sea "insuficiente", y ha exigido un mayor compromiso en este sentido por parte de los países desarrollados.