En la España del siglo XII coexistían cristianos, judíos y musulmanes, que la consideraban la tierra de su Dios. De ahí el título de la segunda novela de la barcelonesa Claudia Casanova, “La tierra de Dios”, que ayer promocionó en Santiago, y que retrata la España -aunque a ella le gusta más hablar de “las Españas”- del siglo XII, en una trama llena de intrigas palaciegas y aventuras que recupera a la heroína de su primera novela, “La dama y el león”, Aalis de Saint-Noire, que llega al reino de Castilla para frustrar el secuestro de una novicia a quien codician reyes cristianos y califas.

-En “La tierra de Dios”, su segunda novela, insiste en el siglo XII. ¿Qué le atrae de este siglo?

-Me gusta ese contraste entre la belleza del romance cortés y la posesía trovadoresca, y la brutalidad de las guerras.

-Y España, en la que coexisten las tres religiones monoteístas, ¿es muy distinta a Europa?

-La Edad Media en España, o mejor dicho, en las Españas porque son distintos reinos, es mucho más notable. Toledo es un foco cultural y político importante; Santiago de Compostela, un lugar de peregrinación fundamental para el cristianismo, y Barcelona comienza ya a configurarse como una potencia marítima...

-La Edad Media se retrataba hasta no hace demasiados años como un periodo oscuro, en contraposición con el Renacimiento. Sin embargo, ahora parece que esto no es así...

-Es cierto. Hay muchos trabajos históricos que reconocen la Edad Media como una época importante para la cultura y el trabajo con textos antiguos, sin la cual el Renacimiento no hubiera sido posible. En el siglo XII, en España, Toledo, el Al-Andalus y la red de monasterios se ocuparon de perpetuar esa sabiduría. No fue un periodo tan negro, también tuvo sus luces. No todo fueron sanguinarias batallas.

-¿Cómo es la convivencia de las tres religiones en el siglo XII?

-Hay de todo: convivencia, trabajo en común y al mismo tiempo situaciones de difícil equilibrio. Cuando los mozárabes toman el control de Córdoba, expulsan a los judíos. Sin embargo, en Toledo se puede ser judío sin ser perseguido.

-En este contexto, ¿a qué Dios se refiere el título de la novela?

-Lo tomo de una expresión que procede del árabe: “La tierra de Alá”. Todas las religiones consideran el territorio donde están instaladas la tierra de Dios.

-La protagonista, Aalis de Saint-Noire, acude en ayuda de una novicia a quien codician reyes cristianos y musulmanes. ¿Qué la hace especial?

-Es un personaje místico a quien todos los reyes en juego quieren de su lado. La fe se construye a través de símbolos y ella lo es. Es una persona con un carisma especial y un poder mágico. Por eso entienden que puede ser un instrumento muy útil para la batalla, porque en ésta la fe es muy importante.

-La novela histórica tiene cada vez más adeptos. ¿Qué la hace tan atractiva para lectores y escritores?

-Es un género que se ha mantenido estable desde la publicación de “El nombre de la rosa” (Umberto Eco). Para los escritores, es un lujo contar con momentos como la Edad Media porque es la fuente de lo que somos, y para lectores es un apasionante viaje al pasado.