El responsable médico asistencial del Instituto de Alta Tecnología (IAT), Carlos Trampal, dijo, en el X Simposio Internacional en Diagnóstico por la Imagen, celebrado recientemente, que "esto supondrá a corto plazo una revolución en el diagnóstico y la evaluación de los tratamientos" y añadió que "si se consiguiera retrasar en sólo 5 años el inicio de los síntomas, el número de enfermos con Alzheimer que actualmente hay en España quedarían reducidos a la mitad, así como el coste sanitario y la carga de dependencia que esta patología supone".

Asimismo, en relación a los fármacos capaces de detener la enfermedad de Alzheimer, se están llevando a cabo estudios para el desarrollo de nuevos medicamentos. Pero hasta entonces, el doctor Trampal declaró que "el objetivo a medio plazo es la obtención de nuevos fármacos que ayuden, si no a curar la enfermedad por completo, al menos a hacer más lento su avance y a alargar las fases menos graves del Alzheimer".

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 25 millones de personas en todo el mundo padecen la enfermedad de Alzheimer; unas 600.000 en España. Estos datos convierten al Alzheimer en la primera causa de demencia en los países desarrollados, y los expertos afirman que será la enfermedad más importante del siglo XXI, por delante del sida, el cáncer y las dolencias cardiovasculares.