Pero "Cosmofobia", publicado por Destino, es pura ficción, no es un tratado sociológico, aunque sus numerosos personajes, más de veinte, estén basados en personas de carne y hueso de toda condición, raza, opción sexual o religión.

Así lo explicó hoy la propia Lucía Etxebarria durante la presentación del libro, en el mismo escenario donde se desarrolla parte de la obra, el centro comunitario Casino la Reina.

Lucía Etxebarria vuelve así a la ficción tras su poemario "Actos de amor y de placer", su ensayo "Ya no sufro por amor", y después de que con su novela "Un ensayo en equilibro" obtuviera el premio Planeta y más de medio millón de lectores.

"Cosmofobia" recoge la vida del barrio multicultural de Lavapiés, que puede ser el espejo de aquello en lo que hoy se está convirtiendo el mundo, con "personas de lugares diferentes, con pobres, con modernos, pero en el fondo todos con los mismos problemas, la misma confusión y desorden, persiguiendo siempre algo que nunca consiguen", argumentó Etxebarria.

En Lavapiés se aglutinan muchos emigrantes, que comparten espacio con la gente mayor del barrio y con artistas, escritores, actores y toda clase de modernos, y ahí viven Antón, Sonia la Chunga; Miriam, la mama, Ismael, Amina o Poppy, entre otros muchos, y, entre ellos, Yamal, que con sus palabras, según Etxebarria, resume el espíritu de la novela: "no existe mi verdad o la del otro, sino mi verdad y la del otro".

Pero para la autora de "Beatriz y los cuerpos celestes", "Cosmofobia" tiene sentido hoy por "el miedo a lo desconocido tan frecuente en nuestra sociedad. En definitiva, el miedo al mundo que nos están metiendo desde determinados estados".

"El miedo a volar -continuó la autora- por si hay atentados, el miedo al cambio climático, que va a destruir el planeta; el miedo a los inmigrantes, que vienen a quitarnos el trabajo, el miedo a los homosexuales, que van a acabar con la familia, o el miedo a los jóvenes, porque pueden ser todos drogadictos o promiscuos".

También en el libro está otro asunto que le preocupa a Etxebarria, el miedo que tiene la gente a establecer relaciones o a enamorarse, "porque la libertad da miedo, y somos la primera generación que podría establecer relaciones en libertad. En este sentido, algunos cosmofóbicos son también compromisofóbicos. Y de esos hay muchos en la novela", añadió.

Y es que esta novela, para la escritora Imma Turbau, que estuvo en la presentación junto a la presidenta de la Academia de Cine, la realizadora Angeles González Sinde y el crítico Luis de la Peña, podría ser "La colmena del siglo XXI, por el crisol de personajes y la variedad de condiciones".

"El discurso que sostiene el libro es el de favorecer el diálogo frente al enfrentamiento", matizó Etxebarria.

Turbau destacó de la novela la manera en la que hablan los personajes y el buen trabajo de las historias engarzadas, "como en vidas cruzadas", matizó.

Por su parte, González Sinde hizo hincapié en la capacidad observadora de Lucía Etxebarria, en "su buen oficio de mirar".