Galicia figura en la cola de las comunidades autónomas en porcentaje de personas con discapacidad de disponían de un empleo en 2017, según datos divulgado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Casi siete de cada diez personas con discapacidad en edad de trabajar no están en el mercado laboral (ni están trabajando ni quieren hacerlo), la mayor parte de ellos son estudiantes o se dedican a labores del hogar, y en menor medida son jubilados o tienen una incapacidad que les impide tener empleo.

La tasa de actividad de ese colectivo es de 28,2 % en Galicia, de 29,8 % en Asturias y de 30,1 % en Canarias, muy por debajo de la media de España, que fue de 35%, según el INE, lo que supone 0,2 puntos menos que en 2016. Así, la comunidad gallega está siete puntos por debajo de la media nacional mientras que, con un total de 125.900 personas con discapacidad de entre 16 y 64 años, es una de las comunidades con mayor prevalencia, un 7,5%, superada por Asturias (9,6%) y Región de Murcia (8%). La cifra de personas con discapacidad en la comunidad ha crecido en unas 8.600 personas en un año.

Por el contrario, entre las comunidades que tienen mayor tasa de empleo en este colectivo de personas destacan Ceuta y Melilla con 48,9 %, Castilla-La Mancha con 45,9 %, La Rioja con 45,3 % y Madrid con 43,4 %.

La tasa de actividad de ese colectivo es 42,7 puntos inferior a la de la población sin discapacidad en el conjunto de España, donde en 2017 había 1.860.600 personas con discapacidad en edad de trabajar (de 16 a 64 años), lo que supuso el 6,2 % de la población total en edad laboral.

Al igual que sucede en la población general, las mujeres con discapacidad tienen menos presencia activa en el mercado laboral, aunque la diferencia es pequeña (35 % frente al 35,1 % de hombres). La encuesta también revela que en 2017 la mayor incidencia del desempleo fue en la población de 25 a 44 años.