Jorge Javier Vázquez desnuda sus miedos, sus deseos y sus recuerdos por partida doble: en un libro y sobre las tablas. El presentador de "Sálvame" publica su segunda novela, "Último verano de juventud", en la que habla de las luces y sombras del éxito desproporcionado que marcó su llegada a la televisión y cómo impactó en su familia y en él mismo. Por otra parte, debuta en el teatro con la obra musical "Iba en serio" -dirigida por Carlos Rubio y basada en su primera novela autobiográfica, "La vida iba en serio"- en la que comparte escenario con Kiti Mánver, Víctor González, Edu Morlans, Alejandro Vera, Arantxa de Sarabia y Paco Pepe Martínez. El autor firmará ejemplares de la novela el sábado (18.00 horas) en El Corte Inglés de Vigo y el domingo (18.00 horas) y el lunes (18.30 horas) ofrece sendas funciones de la obra en el Auditorio Mar de Vigo.
-¿Por qué decide ahora subirse a los escenarios?
-Es algo que deseaba desde que era pequeño, pero nunca tuve la valentía de hacerlo. Entonces apareció Juan Carlos Rubio y, tras muchas ideas, coincidimos los dos en crear este formato basado en mi primera novela. Pero tiene que quedar claro que no se trata de un homenaje a mi vida; es una historia en la que muchos se verán reflejados. La verdad es que estoy en la etapa más feliz de mi vida porque está siendo una experiencia mágica llegar a los teatros y ver a todo ese público.
-¿Muy diferente a lo que siente en televisión?
-Sí, mucho, sobre todo la sensación de estar con el público, porque en los platós de la tele es muy reducido siempre. Tengo una sensación estupenda cuando salgo al escenario pero me ha dado una especie de urticaria por los nervios y me he hecho adicto a los antihistamínicos.
-Dice que la escritura del libro parte de un "hartazgo vital", ¿le ha servido como una forma de terapia?
-La novela nace de una gran crisis que sufrí en todos los aspectos. tenía una sensación muy dura de ir dejando atrás mi juventud y, aunque la intentas alargar, al final ves que es imposible. La novela me ha servido para ponerle nombre a mis miedos y que se volvieran más ligeros. La verdad es que me he sentido mucho más libre después de escribirla.
-¿Cuánto hay de su propia vida y cuánto es ficción?
-Como en mi primera novela, hay una parte de ficción pero hay mucha verdad. Realmente no lo puedo evitar porque no estoy capacitado para escribir una novela entera de ficción. Hablo de una etapa salvaje de mi vida que coincidió con el programa "Aquí hay tomate". Me hicieron sentir que era un ser detestable y quise darles la razón. Fue una etapa complicada en la que salía muchísimo por la noche; hubo alcohol y drogas... aunque, realmente, ahora pienso que no fue para tanto, que lo que hacía era "relativamente" salvaje, pero lo vivía con mucha culpa. Ahora mi vida es mucho más calmada. El cuerpo ya no me permite esos excesos y a las diez y media ya estoy en la cama.
-¿Y en esa deseada calma cómo compagina televisión, teatro y escritura?
-Tenía miedo por ver cómo iba a afectar esto a mi vida y a mi pareja, pero al final me he organizado muy bien. Mi novio me acompaña en la gira y aprovechamos para conocer mejor las ciudades. Lo más duro, que era aprender los textos y los ensayos, ya ha pasado.
-El apoyo de su madre, "la Mari", aparece tanto en el libro como en la obra. ¿Cómo vive ella su trabajo y todo lo que le rodea?
-Ella siempre está presente y me reconforta; soy incapaz de imaginar mi vida sin ella. Antes de estrenar la obra le hicimos una lectura personal y fue muy emocionante.
-Echando la vista atrás, ¿cree que le compensa el éxito televisivo?
-Hubo una época en la que me dolía mucho y tenía ganas de desaparecer, pero ahora soy consciente de que sin esa popularidad que te da la televisión no podría hacer otras cosas que me gustan como son escribir libros o hacer teatro y tener gente que me siga.
