Las dietas detox o la "detoxificación" se revela desde hace unos años como una corriente asentada en la intención de purificar el organismo tras una temporada de excesos. La popularización de esta guerra contra las toxinas está especialmente presente en la industria de la moda, que en períodos postvacacionales carga su armamento de batidos y ayunos para los corazones más culpables. Así lo indica Google Trends, la herramienta de Google que exhibe los términos de búsqueda más populares en relación a un pasado reciente.
"Dieta detox", "cómo detoxificar", "limpieza detox", "agua detox", "detoxificar el cuerpo", "té detox" o "limón detox" son las expresiones más comunes encontradas en el motor de búsqueda. Desde el año 2005, el concepto no paró de crecer. De este modo, enero es el mes con más registros de búsquedas, llegando a su pico más alto en la historia en el mismo mes de 2015, mientras miles de usuarios arrepentidos y empachados entraban en Google en busca de consuelo.
Aunque España no se encuentra en la lista de países con mayor interés geográfico, encabezada por Australia y EEUU, esta moda lleva penetrando unos cuantos años en España. Algunas variedades de dietas detox se plantean en períodos de corta duración a base de batidos que concentran una serie de sustancias y vitaminas. Algunas, proponen un plan de tres días con seis tipos de zumos orgánicos de sabores como el cacao, la zanahoria o el gazpacho.
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El verano es el período estrella para los excesos que conducen a los usuarios a comenzar dietas purificantes. La comida rápida, los bocatas playeros o el alcohol son los alimentos veraniegos más mencionados por los nutricionistas, pero el abuso suele vincularse más a los cambios en los hábitos que a los alimentos en sí. Estos se relacionan con un estilo de vida que implica hacer más vida fuera de casa, "tapeando" o comiendo en bares. En este sentido, el nutricionista José Álvarez señala la primera semana de septiembre como el período con más pacientes e indica: "El alcohol no es el peligro en sí, sino los alimentos que lo acompañan, como los frutos secos con sal o las patatas". La dietista Carmen Bravo comparte esta indicación y añade: "El problema es cuando se produce la combinación de cerveza y pincho con pan, que implica un consumo excesivo de hidratos".
Las connotaciones negativas a los abusos alimentarios del verano se asocian al consumo de toxinas, aquello que se considera insano. José concreta: "Se trata de un elemento dañino para el cuerpo, como la grasa, el tabaco o el alcohol". Estos alimentos son los responsables de aumentar el colesterol "malo" y de provocar riesgos cardiovasculares. Para los que quieran reconducir sus hábitos alimentarios, José recomienda volver a la normalidad suplementando la dieta con alimentos que protejan el hígado, el encargado de limpiar la sangre, sometido a sobre esfuerzos estivales.
Según los nutricionistas, los ayunos y los planes a base de batidos multivitamínicos no son la solución. Así, José comenta: "Sustituir de esa forma los alimentos puede provocar avitaminosis. Al suprimir de la dieta los minerales, las grasas y los azúcares necesarios, se eliminan las vitaminas lipo hidrosolubles, aquellas que solo entran en el organismo mediante agua y grasa". Por ello, sin el agua y la grasa necesarios, esas vitaminas no entrarán en el organismo.
Por su parte, la nutricionista Amil López opina: "Las dietas detox son como mucho para un día porque son hipocalóricas y reducen la velocidad del metabolismo, lo atrofian y después cuesta más adelgazar. Está bien incorporar smoothies en tentempiés o en desayunos como complementos entre horas, pero no como sustitutivos. Las proteínas se pueden añadir con frutos secos o con lácteos".
Sobre los ayunos, Amil alerta; "Estar más de cinco horas sin comer activa la insulina. Esto crea al cuerpo una afinidad hacia la grasa que hace que la almacenemos más, que nos aumente el apetito. Hace que nos baje el azúcar, lo que supone un imán de grasa que bloquea al cuerpo".
Carmen comenta: "No tiene trascendencia haber cogido un par de kilos durante el verano. El problema es cuando se engancha una temporada con otra, instalándose en una dinámica de aumento de peso. Con una reorganización alimentaria, el peso bajará. Es importante encontrar un peso saludable". La doctora indica que "El cuerpo guarda todo lo que come y así ha sobrevivido a lo largo de la historia. No desaprovecha nada".
