Las evaluaciones externas son irrenunciables en la nueva reforma educativa. El ministro de Educación, José Ignacio Wert, avaló de forma categórica esas pruebas que contempla la LOMCE ya que solo a través de ellas se recuperará un sistema que garantice resultados y elevará "la tensión educativa" de alumnos y docentes.

Son tres "exámenes" al final de cada ciclo: Primaria, Secundaria y Secundaria Postobligatoria. Las evaluaciones -que vienen a ser una versión modernizada de las clásicas reválidas de 4º y 6º de Bachillerato, y que sufrieron los que hoy superan los 50 años- son una de las novedadas más criticadas del proyecto de ley, pero el Gobierno no está por la labor de negociarlas.

Wert lo explicó por la mañana en un acto junto a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien le agradeció sus intentos "por enderezar el torcido rumbo de la educación" y achacó a los "progres españoles" el actual 52% de paro juvenil, consecuencia de leyes educativas "cuyo daño tarda mucho en desaparecer". El ministro criticó que en la actualidad haya una "pérdida total y absoluta de una cultura de la evaluación" porque, a su juicio, "lo que no se mide no se puede mejorar".

Recordó además que somos el número 27 de los 27 países de la OCDE en la disparidad de resultados por comunidades autónomas, ya que entre las autonomías -Navarra y País Vasco- con mejores resultados y las que están en la cola hay una diferencia de 3 a 1, "una tasa sencillamente inaceptable", según Wert, quien calificó de "falso de toda falsedad que la reforma educativa ataque las lenguas cooficiales".

Catalán en la intimidad

La LOMCE, dijo, lo que hace es "garantizar", tal y como dicta el Tribunal Constitucional (TC), que aquellos alumnos que quieran estudiar en castellano como lengua vehicular lo puedan hacer en toda España. Añadió José Ignacio Wert que él habla catalán "y no solo en la intimidad", en alusión a la famosa frase de José María Aznar.

La LOMCE establece que el Estado pagará la escolarización en centros privados de aquellos alumnos que no accedan a la enseñanza en castellano como lengua vehicular en centros concertados y públicos de sus comunidades autónomas, y luego se lo descontará en los presupuestos a las autonomías afectadas, pero Wert añadió que se trata solo de una medida "excepcional" y "temporal", a la vez que aclaró que él no ha sido el que ha "generado" que haya padres que hayan recurrido ante la Generalitat y por vía judicial por no poder escolarizar en castellano a sus hijos en Cataluña.

Educación calcula que la factura de los cambios normativos en la enseñanza española ascenderá a 38,2 millones el primer año, 153,1 en el segundo y hasta 229,6 millones de euros en el tercer año de implantación de la LOMCE. Las dos evaluaciones centrales (Primaria y Secundaria Obligatoria) costarán unos 3,7 millones anuales y pondrán en funcionamiento durante dos jornadas laborales a casi 40.000 profesores en toda España, que cobrarán media dieta y gastos de desplazamiento.

Por la tarde al ministro le tocó responder a una batería de preguntas en el Senado. "Sería absurdo prescindir de la enseñanza concertada", dijo, un subsector que da matrícula a casi un tercio de los alumnos. El mismo argumento cuantitativo fue esgrimido por Wert para defender la educación diferenciada, que supone -explicó- "el 0,65% de los centros y menos del 1% de los alumnos", por lo que "parece más sensato contemplar esta opción minoritaria de libertad" dentro de la norma. El ministro aludió a los informes de la UNESCO, ratificados por España, que oficializan esa enseñanza diferenciada (colegios de caracter no mixto), considerada por otros como una educación segregadora.

La soledad del PP

En la sesión de la Cámara Alta, Wert y el senador socialista Vicente Álvarez Areces protagonizaron uno de los duelos de la jornada. Álvarez Areces acusó al ministro de "mentir" en el Parlamento sobre la realidad de los "recortes" educativos y de esconderse detrás de "trucos semánticos", a lo que Wert replicó que las reducciones presupuestarias las toman las comunidades en función de sus competencias. "Está solo, esta ley no tiene futuro y ha generado rechazo generalizado; atienda más a la calle y a este Parlamento", instó al ministro.

La soledad del Ejecutivo en relación con la LOMCE fue el principal argumento de los grupos de la oposición que acusaron a Wert de ampararse en la "soledad parlamentaria y social" de la mayoría absoluta y le han pedido que retire la reforma. Wert reconoció que aspiraba a un mayor nivel de consenso.

La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, insistió en la presentación de un posible recurso ante el Tribunal Constitucional "porque se trata de un texto que va en contra de toda la comunidad educativa".

Rajoy y la radiografía común de los españoles - El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, defendió la "obligación inexcusable" del Ejecutivo de articular "un sistema educativo que asiente una biografía común y que explique los retos del presente y se proyecte hacia un futuro integrador". Rajoy visitó la Biblioteca Nacional -en la foto acompañado de la directora de la institución, Ana Santos (c.), y del ministro Wert (d.), entre otros-, para cerrar los actos del tercer centenario de la institución.