La comunidad gallega ha logrado mejorar la calidad de su aire en los últimos cinco años y en la actualidad Meteogalicia -el servicio de la Consellería de Medio Ambiente encargado de efectuar los informes- asegura que la situación es "buena" ya que no se superan los valores límite de dióxido de nitrógeno en ninguna zona. Una cosa similiar ocurre con el ozono, aunque los niveles más altos de este contaminante se pueden localizar en la zona de Citroen en Vigo y Ferrol, según los datos ofrecidos por la Xunta.

Una referencia para este contaminante es el valor objetivo de protección a la vegetación. Si bien, en ninguna de las unidades de medición esparcidas por Galicia se superó el promedio legal establecido (fijado en 18.000 microgramos por cada metro cúbico y hora de ozono) , sí hay que señalar que el promedio más alto en Galicia en estos últimos cinco años se registró en la zona de A Cabana (Ferrol) donde superó los 10.900 así como en el área de Citroen donde la media se situó en 9.794 microgramos.

Ante lo previamente indicado, Meteogalicia apunta que "la calidad del aire con respecto del ozono es buena".

Otro contaminante que se mide para conocer si la calidad del aire no es mala es el dióxido de nitrógeno, un gas rojizo, asfixiante y tóxico procedente de la combustión de combustibles fósiles, del tráfico o de incendios. Este se ha mantenido a raya en el último año tras índices de alerta registrados puntualmente en determinados lugares y días en el año 2008. Desde Meteogalicia, apuntan que "en el caso de las ciudades, tiene origen doméstico procedente de las calefacciones de los hogares" pero también "del tráfico rodado".

Planes como el Renove para actualizar la flota automovilística contribuyeron a la reducción de los índices de dióxido de nitrógeno en Galicia como también la reducción del tráfico rodado "procedente de los desplazamientos privados". Esto último, señala Meteogalicia en un informe efectuado para FARO, se debe también "a la crisis económica".