El obispo en Argentina Jorge Lozano, descendiente de gallegos y ordenado adjunto de Buenos Aires por monseñor Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, avanzó a FARO hace un mes: "No es descabellado pensar que el próximo Papa será hispano". Su vaticinio se ha cumplido.

El actual Papa Francisco ordenó a Jorge Lozano cuando corría el año 2000. monseñor Lozano, nieto de emigrantes de la localidad de Combarro pero nacido en la capital argentina en 1955, fue caracterizado por la prensa bonaerense como promotor de grupos juveniles, "con vaqueros y sandalias, una camisa azul y cuello de sacerdote". Su labor al lado de los más desfavorecidos y "visitar casas y hospitales" para dar aliento, quedó reflejada documentalmente por los diarios.

Cuando arrancó el segundo milenio, Lozano compartió Diócesis y labor con Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires. Y ese mismo año, volvió a la tierra de sus antepasados. Visitó Galicia y la casa que había visto partir a su abuelo, en Combarro.

El destino quiso que sus palabras durante una entrevista realizada trece años después, el 15 de febrero de 2013 desde Galicia, se convirtieran en proverbiales. La realizó, ya como obispo de Gualeguaychú -Diócesis de la provincia argentina de Entre Ríos-.

A la pregunta sobre "la deuda histórica del Vaticano con América Latina, que podría traducirse en un nuevo papa del continente", Lozano contestó: "Sin duda, entre América latina y España, la lengua que más se habla en la Iglesia católica es el español. No sería descabellado pensar que por una cuestión de peso lingüístico o de tradición cultural o lo que representa, hubiese un Papa hispano".

No en vano y según los últimos datos publicados por los diarios "The New York Times" y "La Nación", América Latina y El Caribe concentran a una población católica de 483 millones de personas, mientras que en Europa hay 277 millones.

También contestaba a la pregunta "¿es tiempo de un papa americano o sudamericano, después de varios siglos de papas italianos, uno polaco y otro alemán?", con la siguiente respuesta: "Por lo que yo he escuchado en el sínodo, parece que hay en el mundo varios capaces de asumir esa responsabilidad". No citó entonces en su mentor y amigo en Buenos Aires. Desvió entonces la respuesta hacia "lo más importante". "Es el perfil para dar respuesta a los desafío. Americano, bienvenido sea, pero alguien que nos ayude a orientarnos en el futuro de la Iglesia", aseguró.

Y ante los desafíos que tendrá que afrontar el Papa Francisco, monseñor Jorge Lozano avanzó: "Siento que es muy importante centrar la labor de la Iglesia, no tanto en si debemos renovarnos o no, sino en qué respuestas se nos están demandando. Las preguntas tienen que ver con los desafíos de la familia, el lenguaje con los jóvenes, la pérdida de la práctica de la fe... Nos marcan el rumbo de las respuestas, que está esperando la sociedad.

Ante la renuncia de Benedicto XVI, monseñor Jorge Lozano reflexionaba lo siguiente: "¿Hay internas? Así formulan la pregunta en estas horas en algunos reportajes y comentarios. Si lo comparamos con lo que es habitual en organizaciones políticas o sociales, debo decir que no, lo cual no significa uniformidad de pareceres, ya que hay miradas diversas acerca de los desafíos y las respuestas adecuadas a ellos. En esto influyen la propia experiencia de fe y la cultura en que uno vive, el marco teológico de la formación. Por eso hay votaciones, y lleva un proceso de varios días la elección de un nuevo Papa".