Por fin llegó el deseado calor a Galicia y con él, el primer lleno hasta la bandera de las playas. Después de un mes de julio de mal tiempo y bajas temperaturas, el sol brilló ayer con fuerza sobre todo en el sur de la comunidad donde los termómetros superaron los treinta grados en la que ha sido, hasta el momento, la jornada más calurosa del verano. Una vez más, Ourense fue la ciudad en la que el mercurio subió más alto, hasta alcanzar los 34 grados, mientras que Pontevedra llegó a los 33, Vigo, a los 32 y Santiago, a los 29. Más fresquitos estuvieron en el norte, ya que en A Coruña no se superaron los 24 grados y en Viveiro solo se registraron 21, según los datos de Meteogalicia.

Las previsiones para hoy apuntan a que el buen tiempo continúa. De esta manera, habrá cielos poco nublados o despejados en general, con alternancia de nubes y claros en el litoral norte y nubes altas por la tarde, así como de evolución en zonas montañosas de Ourense. Las temperaturas mínimas seguirán sin cambios y las máximas sufrirán un ligero ascenso por lo que se espera alcanzar los 36 grados en Ourense.

En cuanto a mañana sábado, los meteorólogos predicen cielos poco nubosos o despejados, salvo algunos intervalos nubosos sobre todo en el norte de Lugo durante la madrugada y primeras horas de la mañana, con brumas matinales principalmente en valles fluviales del interior. Las temperaturas máximas bajarán un poco y las mínimas no experimentarán cambios significativos.

Las primeras horas del domingo amanecerán con pocas nubes, que serán bajas en el norte de Lugo y de tipo alto en el resto de Galicia. Por la tarde irán aumentando con probabilidad de chubascos débiles, ocasionalmente acompañados de tormentas, especialmente en Ourense y Lugo. Habrá bancos de niebla matinales en el interior y en las Rías Baixas, donde podrían ser persistentes. Los termómetros no notarán cambios y los vientos seguirán siendo flojos.