Lejos de mostrarse satisfecho por el aumento en casi un 50 por ciento de las sanciones a locales que incumplen el horario de cierre, asegura que todavía queda mucho por hacer y que hay ayuntamientos que hacen la vista gorda a estas infracciones. El vicepresidente de la Federación Gallega de Asociaciones de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas, Ignacio Canle, reclama a la Xunta de Galicia que obligue a todos los establecimientos a respetar la legislación vigente.

-Incumplir con el horario de cierre es la sanción más frecuente, ¿tan difícil es de controlar?

-En absoluto, es sencillo porque basta con salir cualquier día para ver que locales que deberían cerrar a las cinco de la madrugada continúan abiertos a las seis y media. Es fácil pero hay que querer y hay ayuntamientos de todo tipo.

-¿No todos ponen el mismo empeño en que se respete la normativa?

-No. Algunos sí, otros a medias y algunos como el de Santa Comba no controlan el horario de cierre y allí los locales pueden abrir hasta la hora que quieran. Esto lo único que provoca es una competencia desleal que perjudica a los establecimientos que respetan la ley y cumplen con sus horarios. La misión es de los ayuntamientos pero la Xunta debe supervisar que cumplen su función. Es una tarea que corresponde a la policía local y eso lo tiene cualquier concello.

-Se dice que hay empresarios que solicitan licencias de tablaos flamencos para poder abrir hasta más tarde...

-Es uno de los fraudes que realizan algunos empresarios. Los locales que tienen licencia de café-concierto o tablaos pueden abrir hasta más tarde. Hay quien pide un cambio de licencia aunque realmente no cambia su actividad. Lo mismo ocurre con los pubs. Por ley no pueden tener pista de baile, la música sólo puede ser de ambiente y no muy alta pero en la práctica no se cumple y no siempre se les sanciona por ello. Hace poco, desde la Federación Gallega de Discotecas, denunciamos uno de estos casos en Ponteceso.

-¿Cuál es la solución para evitar la competencia desleal?

-Simplemente que la Xunta de Galicia vele por que se cumpla la normativa común que existe para el sector en esta comunidad. No puede ser que un ayuntamiento permita no tener hora de cierre porque perjudica a los establecimientos de otras localidades.