Con un test genético se pueden detectar hasta la mitad de los casos de cáncer de mama hereditarios, que afectan entre un 10 y un 15 por ciento de las pacientes. El investigador Ángel Carracedo explicó ayer en Vigo en qué casos los análisis genéticos pueden predecir un cáncer de mama y cuáles son las decisiones terapéuticas que se pueden seguir en cada caso. El último galardonado con el premio Nóvoa Santos participó en la tercera jornada del II Curso de Actualización en Senología y Patología Mamaria que se celebra estos días en el Colegio Oficial de Médicos de Pontevedra.

-¿Qué porcentaje de casos de cáncer de mama son hereditarios?

-Se calcula que entre un 10 y un 15 por ciento de los cánceres de mama son hereditarios. Estos casos presentan alteraciones en los genes DRCA1 y DRCA2. La mitad de estos casos son capaces de detectarse a través de test genéticos, mientras que el resto pueden deberse a alteraciones en otros genes. Aunque es menos frecuente que se dé esta enfermedad en los hombres, las causas que provocan este tipo de tumores son las mismas que las de las mujeres. Además de familiares con este cáncer, hay que tener en cuenta aquellos que han padecido un cáncer de ovarios. De todas formas, la mayoría de los casos siguen siendo esporádicos.

-¿Esos test genéticos se realizan a todos los pacientes con antecedentes familiares?

-Si hay una descendencia familiar es posible que el cáncer afecte más a las personas jóvenes de esa familia. Para el paciente un test genético es prácticamente igual que un análisis de sangre. Antes de realizarlo, un consejo genético analiza los casos y le explica a los afectados cuáles son las consecuencias que pueden tener después de hacerlo para que ellos decidan si quieren seguir adelante con él.

-¿De qué consecuencias estamos hablando?

-Principalmente consecuencias psicológicas. Cuando una persona se encuentra en un grupo de riesgo puede optar por realizar estas pruebas y confirmar que es un tipo de cáncer familiar, pero no todo el mundo está dispuesto a esto y hay gente que prefiere no saber que padece un cáncer de mama familiar.

-¿Cuáles son los motivos por los que rechazan este tipo de pruebas?

-Conocer que el cáncer de mama es hereditario produce angustia en el paciente. Por eso prefiere confirmar su enfermedad a través de una mamografía. En los hombres también se realizan este tipo de pruebas.

-Es investigador en el campo de la genética del cáncer. ¿Se ha avanzado mucho en este terreno?

-Se ha investigado mucho, pero todavía queda un largo camino por recorrer. Nuestra asignatura pendiente es encontrar los llamados genes de susceptibilidad, aquellos que nos permitan pronosticar los cánceres esporádicos que vienen determinados precisamente por la alteraciones de esos genes y por el ambiente. Todas las enfermedades, y no solo el cáncer, tienen en el ambiente un componente de origen.

-¿Cómo influyen los fármacos en este tipo de tumores?

-En la farmacogenética realizamos test genéticos para prevenir posibles efectos adversos antes de que al paciente se le suministren determinados medicamentos. Algunos de ellos se suministran de manera rutinaria. Eso sí, no hay evidencias científicas de que el consumo de uno u otro fármaco pueda ocasionar cáncer.