El director y guionista Beda Docampo Feijóo (Vigo, 1948) se estrenó ayer en el Festival de Cine Español de Málaga con su última película, Amores locos. El filme cuenta la historia de Julia (Irene Visedo), una cuidadora del Museo del Prado que está convencida de que aparece en una pintura flamenca. El día que se encuentra con Enrique (Eduard Fernández), un prestigioso psiquiatra, no tarda en confesarle su convicción de que ambos son los personajes de una pintura del siglo XVII. “Todos tratamos de encontrar algún motivo para sostener las ganas de vivir”, afirma el vigués, autor de cintas como Quiéreme o Camila.

-¿Qué es lo que puede impresionar al espectador en esta película?

-Este es un filme diferente que cuenta una historia de amor muy particular. Para que los personajes sean atractivos, tienen que ser contradictorios. La protagonista, ante problemas y tristezas, se imagina un amor eterno y pelea por él. Por su parte, el psiquiatra, el otro personaje del cuadro, la convertirá en su paciente e intentará curarla. Surge una lucha en la que ella intenta convencerlo de que ese amor existe, mientras que él investigará sobre su delirio con los amores pasionales.

-El tema principal es el amor prohibido. ¿Es el cine el mejor medio para transmitirlo?

-Los personajes necesitan uno del otro, pero no lo saben. En la película juega un papel muy importante el cuadro, un hecho visual que no necesita palabras. Pero la historia también podría ser el argumento de una novela.

-Además de director también es guionista. ¿Qué faceta implica mayor responsabilidad?

-En el guión luchas sólo contra tus propias limitaciones, pero la tarea de director es muy compleja porque tienes que mover a 50 personas, a las que también hay que motivar.

-¿Cómo se transmite esa motivación?

-Lo fundamental es que los actores se sientan a gusto con el guión y que les permitas participar. El guión es la llave del negocio del cine, aunque a veces se le trata como a la Cenicienta y se le da poca importancia. El director debe encontrar en él un desafío.

-¿Cuáles son los temores de un director?

-El mayor temor surge en relación al estreno, porque te planteas muchas dudas: el qué condiciones se celebrará el estreno, en cuántas salas se exhibirá... Si esa película no tiene taquilla, todo el trabajo puede desaparecer en una semana.

-¿Qué experiencias han sido claves en su formación como cineasta?

-La clave es el trabajo. Cuanto más trabajas, más aprendes. El siguiente guión tiene que ser un paso adelante y cada vez debes ir dejando el listón más alto. Cuando te sientas a escribir las siguientes películas debes pensar en lo que has aprendido anteriormente.

-¿Cuáles son sus próximos proyectos?

-La próxima película será Rey de oros, y se rodará en España. Si el guión vale la pena, puedes contar con los actores que quieres, pero todavía no está cerrado el reparto de la película.

-De muy pequeño se fue para Argentina. Ahora vive en Madrid. ¿Rodará algún día en Galicia?

-Me gustaría mucho rodar en mi tierra. Aunque he vivido fuera mucho tiempo, no he perdido las raíces. Pero tendré que esperar a que surja una producción en Galicia.