Allí estaban. Pasando por el mismo trago que meses atrás vivieron David Bustamante u otras estrellas de la música con una nube de fans a su alrededor pidiendo que les firmaran su disco. No se encontraban todos al completo, pero sí una nutrida representación de las diez bandas que han hecho posible el CD-DVD Vigo ye-yé: músicos como Manuel Orío, Moncho Pérez, Juan Álvarez, Juan Pelegrín, Carlos Mateo, Fernando Carrera o Bernardo Martínez. Este último, miembro de Los Condors, sonreía de oreja a oreja. "Despois de tantos anos -explicó- facíanos moita ilusión volver a retomar o contacto coa xente. Eu nunca deixei de tocar pero na miña casa. A gravación do disco levouse moi ben porque o produtor, Grandío, fixo un traballo magnífico".

Martínez, junto a los integrantes de un total de diez bandas que tocaban en el Vigo de los años 60 habla así del CD que supone la única antológica enlatada. Nunca antes, ninguno de ellos había conseguido grabar un disco. Gracias a la iniciativa Vigo ye-yé de PAI-Música, FARO DE VIGO y El Corte Inglés, con el patrocinio también de la Diputación de Pontevedra hicieron realidad su sueño que se ha visto mejorado con la realidad.

"Esperaba que o disco tivera moita repercusión, pero non tanta como para esgotarse" , en alusión a los 3.000 discos que vendió FARO el pasado domingo, reconoció Bernardo Martínez.

Ahora, el CD-DVD puede adquirirse también en la tienda de música de El Corte Inglés. Muy cerca de ella, en la tarde de ayer, se encontraba firmando discos Juan Pelegrín, de Los German´s quien señaló que tanto él como sus compañeros de entre 50 y 60 años están disfrutando de "unas vivencias increíbles. Volver a reunir a los miembros de los grupos, ir al local de ensayo... es una sensación maravillosa".

"Nuestra idea es que esto no se quede aquí, agregó,ya que está proyectado un festival con actuaciones en directo que es lo que nos gusta. Firmar discos nos gusta pero lo que más nos gusta es tocar", explicaba ayer Pelegrín.

Su grupo fue uno de los de mayor repercusión en los años 60 en Vigo debido a sus guateques. "En nuestra época, no había dinero, no había sponsors. Pero nosotros nos lo montamos de una forma original. Alquilamos un local de baile en el antiguo Sanatorio de Pepiño en A Guía para hacer allí los guateques. Estaba siempre a tope. De allí, salieron muchísimas parejas de Vigo. De esas entradas, reunimos dinero para comprar el material para el grupo que era muy bueno".

Con estos instrumentos y un buen repertorio, ganaron un festival en O Grove que les ofreció la posibilidad de grabar un disco al que finalmente renunciaron. "Yo estaba estudiando en la escuela San Jorge de Turismo y compatibilizar la dos cosas era difícil. Mis padres me pidieron que eligiese y tuve que dejar la música, con mucho dolor de corazón, aunque seguí con ella como hobby", recuerda.